Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Hay 30 bomberos en toda la provincia de Huesca: “Apagan fuegos los voluntarios y los operarios municipales”

Protesta de los bomberos en Zaragoza el pasado mes de diciembre.

Óscar F. Civieta

30 bomberos profesionales para un área en la que viven 168.051 personas. O lo que es lo mismo: 0,00017 bomberos por habitante. Es la preocupante radiografía de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (S. P. E. I. S.) en la provincia de Huesca. La foto la hace el Sindicato Profesional de Bomberos de Aragón (SPBA), que alerta de que en ningún punto se respeta la legislación vigente: la conocida como ley del fuego, de 7 de marzo de 2013.

Esta exige que siempre haya seis bomberos profesionales en los parques principales y cuatro en los secundarios: “No se cumple ni lo de los secundarios”, señalan desde el sindicato. También marca la normativa que cualquier ciudadano debe estar atendido en menos de 35 minutos: es el segundo gran incumplimiento.

Además de los 30 profesionales, hay 13 operarios de Protección Civil que realizan la misma labor que ellos, a pesar de, como apuntan los bomberos, “no tener dedicación exclusiva, no haber pasado ningún proceso electivo y no tener unos conocimientos mínimos”. Pero su crítica no se dirige a estos operarios, ni mucho menos, lo que piden es que saquen un concurso, “bajo los principios básico de acceso a la función pública” y pasen a ser bomberos profesionales.

Todo esto provoca “que se le esté dando al ciudadano un servicio precario, con activación tardía, falta de profesionalidad y sin los conocimientos adecuados”. Es una realidad que se muestra cruda en algunos ejemplos: la ley especifica que no se puede actuar sin, al menos, un bombero profesional. Esto no sucede ni en Sobrarbe, ni en Jaca, ni en La Hoya de Huesca, donde los fuegos los apagan voluntarios y operarios municipales o comarcales (“jardineros, fontaneros, electricistas…”).

Ribagorza, explican desde el sindicato, es otro mal ejemplo: “Hay parques cerrados siete meses al año, y a veces solo hay un efectivo, o incluso ninguno, cuando tienen que encargarse de la limpieza de carreteras en invierno”. Esta precariedad provocó que en Sariñena “un accidente laboral fuera atendido por voluntarios; como no sabían qué hacer llamaron al Ayuntamiento de Huesca y cuando llegaron el trabajador ya había fallecido”.

Competencias

El único lugar en el que no se conculca la legislación es en Huesca capital, donde trabajan 33 bomberos profesionales. En el SPBA explican que siempre hay seis de guardia (cumpliendo con la exigencia normativa para parques principales), pero, para ello, hay personas que hacen más guardias de las debidas.

Un contratiempo que se ha repetido en las últimas semanas es que estos bomberos deben hacer salidas a La Hoya de Huesca o Monegros y dejan el parque de la capital sin personal para atender una segunda emergencia que pudiera darse en la ciudad, “lo que deja desprotegida a la ciudad de Huesca”, afirman.

El Ayuntamiento de Huesca es el único en la provincia con competencia directa sobre la extinción de incendios, porque tiene más de 20.000 habitantes. En el resto, explican en el sindicato, es la Diputación Provincial de Huesca (DPH) la que debe garantizar el servicio, pero delega las competencias en las comarcas; por tanto, “la calidad del mismo dependerá de lo que quiera invertir cada administración comarcal”.

En su propuesta, los bomberos rechazan este sistema porque provoca “discriminación en la población: no defendemos un modelo comarcal porque las administraciones atomizadas y separadas han organizado un caos y una prestación de servicios tercermundista en la provincia”

Proposición

Contando con los bomberos profesionales y los operarios de Protección Civil (“que deberían superar una oposición acorde a la normativa de acceso a la función pública”), trabajan en la extinción de incendios en Huesca (capital y provincia) 79 personas (63 bomberos profesionales más 16 operarios de Protección Civil). El sindicato propone una reestructuración en dos fases: con la primera se cumpliría el 75 % de lo que marca la ley (en cuanto a personal) en parques principales y el 50 % en los secundarios. De este modo, explican, se llegaría al 90 % de la población oscense.

Para completar esta etapa inicial debería haber 74 bomberos más, para hacer un total de 153, lo que supondría un gasto de 2.960.000 euros. En la segunda fase ya pasaría a cumplirse el 100 % de lo estipulado en la ley del fuego.

Dividen la provincia en ocho zonas: las cuatro primeras (Huesca, Barbastro, Jaca – Sabiñánigo y Fraga) estarían cubiertas por cuatro parques principales. Las que más carencias presentan en la actualidad son las zonas 2 (Barbastro) y 3 (Jaca-Sabiñánigo): en la primera se precisan 13 personas más y en la segunda 15.

Los parques secundarios serían los de Sariñena, Benabarre, Ainsa y Villanova. En el primero de ellos faltan 12 profesionales, además de construir el parque que, en la actualidad, no existe. “Nuestro modelo supone una racionalización de los recursos, homogeneización de servicios y coordinación entre los mismos”, explican.

Etiquetas
stats