Cantabria estaría dispuesta a recaudar el 100% del IRPF con condiciones, pero rechaza un modelo como el que pide Catalunya

Cantabria no vería con malos ojos asumir, con condiciones, el 100% de la recaudación fiscal del IRPF de la Comunidad, pero no se implicaría en un cambio de modelo en el que se estableciera un cupo de entrega anual al Estado, similar al que se está planteando en Catalunya o al ya constitucionalmente establecido para los territorios forales. La Comunidad Autónoma, no obstante, no tiene un especial interés en asumir la recaudación y lo haría siempre y cuando se le diera los medios suficientes para poder ejercerlo.

Más importante para el actual Gobierno de Cantabria sería poder incrementar los tramos autonómicos fiscales que es la financiación que, recaude quien recaude, tiene por destino las arcas de la Comunidad.

Luis Ángel Agüeros (PP), consejero de Economía, se ha pronunciado de esta manera al término de una comparecencia en la que ha anatemizado la negociación que se lleva a cabo entre Catalunya y el Estado por la que la primera asumiría no solo la recaudación íntegra del IRPF en su territorio, sino también que sea la Generalitat la que decida cuánto de esa recaudación se transferiría al Estado según los servicios que preste este en cada anualidad.

El modelo está en una fase inicial de desarrollo, pero ya ha despertado las iras de las autonomías gobernadas por el PP, así como de comunidades socialistas, caso de Asturias y Castilla-La Mancha.

Agüeros rechaza la financiación específica para Catalunya por considerarla un paso más hacia la independencia. “Cuanto más autonomía tributaria más cerca de la independencia”, ha dicho. “Los independentistas dan pasos en ese sentido. Alguien en Madrid no se da cuenta de esto [en referencia al Gobierno de Pedro Sánchez]”, ha agregado.

Según sus cálculos, la financiación especial de Catalunya le supondría un quebranto a la financiación cántabra que pudiera oscilar entre los 400 y los 200 millones de euros anuales, según la referencia que se tome y pese a que aún se desconocen los detalles de la nueva financiación catalana.

El Gobierno que preside María José Sáenz de Buruaga (PP) ha expresado también su preocupación, por boca de su consejero de Economía, de que a día de hoy no tenga noticia de las entregas a cuenta del Estado, que conforman la parte sustancial del modelo de financiación autonómica vigente.

Es más, cree que los presupuestos de Cantabria de 2026 tendrán que realizarse a “ciegas” al no conocer exactamente de cuánta financiación por vía estatal se recibirá. El corolario del PP es que la financiación de Catalunya supondría “un hachazo que nos replantearía la práctica de ciertas políticas”, en palabras de Agüeros.

Cantabria demanda que el Consejo de Política Fiscal y Financiera, órgano constituido por los gobiernos central y autonómicos, se realice cuanto antes y no se deje para después del verano, ya que es necesario conocer, precisamente para la elaboración de los presupuestos autonómicos, los límites de gasto y deuda a los que hay que ajustarse. Sobre otros asuntos a tratar, como la reforma del modelo de financiación o el acuerdo catalán, dependerán del orden del día, aunque el segundo asunto lleva de partida la “oposición frontal” de Cantabria. “Cualquier decisión que atente contra los intereses de Cantabria tendrá nuestra oposición frontal”, ha anunciado Agüeros.