Alcázar no se rinde por la remunicipalización de sus aguas
A partir de las 12:30, la Plaza de España de Alcázar de San Juan volvió a teñirse de azul. Tras hacerse oficial el contrato con Aqualia FCC, la movilización ciudadana no sólo no se ha detenido, sino que ha vuelto a la carga, ahora con otro objetivo. En la presentación del acto de protesta, convocado por la Plataforma contra la Privatización del Agua de Alcázar, se estableció que la línea de trabajo se ha convertido en una carrera, con una meta que “nos quieren poner difícil”. Sin embargo, se instó a seguir, animando a los ciudadanos a los que se ha calificado como un “pueblo de gente luchadora”.
Entre intervenciones culturales, como la del maestro Daniel Escribano, o de carácter activista, se realizó un retrato para los participantes de lo que significa el proceso de la llamada gestión mixta, y además se describieron las multas y la llamada “coacción” que ha emprendido el Gobierno municipal en contra de las acciones de la Plataforma para recaudar fondos, como el cierre del mercadillo ciudadano organizado por el colectivo durante la celebración de las Fiestas de la localidad.
La Plataforma señaló además que Aqualia ha ganado ya 57.000 euros por estar al frente de Aguas de Alcázar, lo que han acusado de ser un “cobrar por la cara”. Sin embargo, la iniciativa ciudadana señaló que se han cumplido los dos objetivos que se plantearon a la hora de convocar la manifestación: manifestarse indignadamente en contra de la privatización del agua, además de marcar el comienzo de una etapa, pelear por la remunicipalización. Además, se envió un mensaje al gobierno municipal, señalando la indignación del pueblo por la “vergüenza” de “regalar” la empresa municipal a Aqualia FCC, incluso cuando no estaba indicado en el programa electoral.
A la multinacional se le volvió a recordar que los vecinos no están de acuerdo con su papel en la gestión de aguas municipales, “porque se han aprovechado del regalo de nuestros gobernantes”. Junto a esto, se reconoció el papel del partido en la oposición, el PSOE, y de Izquierda Unida que se ha unido al esfuerzo de la Plataforma en contra de la privatización, por ser parte activa en esta lucha ciudadana.