El damasquinado, artesanía milenaria, volverá como formación reglada a la Escuela de Arte de Toledo tras décadas

El damasquinado, la artesanía milenaria de la capital toledana, regresará como formación a la Escuela de Arte de Toledo después de varias décadas a partir de enero de 2026.

Desde la Fundación Damasquinado de Toledo señalan que con la introducción de la estampación mecánica en la década de 1970, se cerraron la mayoría de los talleres de damasquinado de la ciudad. “Muchos artesanos se quedaron entonces sin empleo, o tuvieron que cambiar de oficio, desapareciendo también el sistema tradicional de aprendizaje en los talleres”, explican.

Además, señalan que en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos, en la que “se formaron numerosos damasquinadores de renombre durante la primera mitad del siglo XX, incluidas muchas mujeres, llevaba décadas sin impartir esta enseñanza”. Apuntan que en sus inicios, esa formación incluía la asignatura de “metalistería, con contenidos relacionados con el cincelado, grabado, rejería, orfebrería y damasquinado”.

Para la Fundación de Damasquinado de Toledo la ausencia de esta formación reglada significaba que “el oficio parecía abocado a la desaparición”, pero a partir del mes de enero, las Consejerías de Economía y Educación van a poner en marcha “diversos módulos de formación profesional dirigidos a personas desempleadas o interesadas en mejorar su cualificación, impartidos por maestros damasquinadores”.

Desde la fundación aseguran que esta iniciativa responde “al impulso del presidente de Castilla-La Mancha, quien tras visitar la exposición 'El fascinante arte del damasquinado: entre Éibar y Toledo', entre abril y julio de 2025, tomó conciencia de la urgencia de garantizar una formación que asegure la continuidad del oficio”.

La cuestión de convertirlo en Bien de Interés Cultural (BIC)

La reivindicación de que el damasquinado se convierta en BIC tiene ya largo recorrido. La Fundación Damasquinado de Toledo lleva años reclamando su protección y también subvenciones para que los pocos maestros que quedan puedan formar especialistas artesanos.

“Hoy, el damasquinado artesanal sigue seriamente amenazado por las imitaciones mecánicas, aunque un reducido grupo de maestros continúa resistiendo. Por ello, es imprescindible una protección administrativa que preserve la autenticidad de estas singulares piezas”, explican desde la fundación.

En enero de 2023 solicitaron la declaración del damasquinado artesanal como Bien de Interés Cultural. Aseguran que el expediente “fue incoado el 16 de abril de 2025, y la normativa establece que, si en el plazo de un año no se resuelve, la solicitud caduca”. Esto significa que, si el 16 de enero de 2026 no se ha reconocido al damasquinado artesanal como BIC, “habría que reiniciar todo el procedimiento, algo especialmente difícil de justificar ahora que la Junta va a poner en marcha una formación reglada en esta disciplina”

Por ello, hacen un llamamiento al presidente García-Page, “cuyo compromiso con este patrimonio cultural ha quedado acreditado, para que dé el impulso final a la declaración del damasquinado artesanal como Bien de Interés Cultural”.