Catalunya trata de posicionarse como un polo europeo de diseño de chips
A la espera de que el Gobierno anuncie la inversión masiva en la industria del semiconductor a través de los fondos comunitarios, Catalunya sigue tratando de posicionarse como un polo de atracción de proyectos de diseño de chips a nivel Europeo. Tras las importantes inversiones anunciadas a lo largo de las últimas semanas, este viernes el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha reunido en el Palau con los principales actores del sector que ya están instalados en Catalunya y ha sacado pecho de su sintonía con una industria tecnológica que está en plena expansión.
El objetivo es mostrarse como un territorio atractivo y clave en la gran carrera del chip europeo por el que apuesta la Comisión. En este momento hay en Catalunya 86 empresas dedicadas a la industria del semiconductor en alguna de sus fases, aunque la mayor parte están muy centradas en la parte del diseño. El conjunto del sector emplea a hasta 4.400 trabajadores, pero el Govern confía en que pueda catapultarse en los próximos años. Según han explicado, en este momento el departamento de Empresa mantiene contactos con hasta 22 proyectos empresariales extranjeros que, de materializarse todos, supondría la llegada de 1.600 millones de euros de inversión.
“Este encuentro tiene como objetivo poner en común las iniciativas y los retos de todo el ecosistema del sector de los chips, y toda la fuerza que tiene. Este sector que representáis de diseño y fabricación de semiconductores es absolutamente estratégica para la economía catalana y europea”, ha destacado Aragonès ante los agentes económicos. El president ha resaltado que Catalunya es “uno de los territorios que tiene más activos en el sur de Europa para liderar la producción de chips”, en un claro guiño al sector empresarial pero también a las instituciones europeas, que tienen el objetivo de fabricar el 20% de los semiconductores mundiales en 2030.
Por lo que respecta a Catalunya, el sector de los semiconductores está muy focalizado en el diseño, una de las tres fases de esta industria, junto a la fabricación y el ensamblaje y prueba. Aunque el diseño no es el eslabón que supone más inversiones ni tampoco más generación de empleo, el Govern considera que es una fase interesante porque es clave para arrastrar fabricas de producción en el futuro y permite avanzarse en otros sectores de alta cualificación. “No hay ningún país que controle toda la cadena de producción, pero si las empresas tienen que elegir algún segmento, eligen el diseño”, destacan fuentes del Govern.
En los últimos meses diferentes empresas internacionales han anunciado inversiones de calado en Catalunya relacionadas con los semiconductores. La más importante ha sido la de Intel, que se ha comprometido con el Gobierno de Pedro Sánchez a una inyección de 400 millones de euros.
Le siguió la americana Cisco que anunció la implantación de un nuevo centro de diseño en Barcelona, en este caso aún sin definir cuál será la inversión final. Poco antes la china Lenovo se había comprometido con otros 100 millones de euros, que aportarán junto al Ejecutivo español. Monolithic Power Systems también anunció 150 nuevos puestos de trabajo en el centro de diseño que ya tiene en Barcelona.
Pero también las empresas locales se han movido con agilidad y han anunciado saltos adelante. Este mismo jueves, la catalana Ideaded anunció que abrirá la mayor sala blanca de chips del sur de Europa, es decir, un espacio con condiciones de contaminación controladas, que es clave para la producción y ensamblaje de chips. Ideaded invertirá 12 millones de euros en este espacio que se instalará en Viladecans (Barcelona), de los cuales la mitad estará avanzado por el Institut Català de Finances (ICF).
Entre las fortalezas que el Govern destaca para promocionar Catalunya como un territorio atractivo para los chips está la alta industrialización del territorio, con un PIB industrial del 20%, o un ecosistema maduro por lo que respecta al sector electrónico, con elementos muy reconocibles como el Mobile World Congress y un gran entramado de 'startups'. Pero sobre todo destacan las infraestructuras científico-tecnológicas de primer nivel, con el Barcelona Supercomputing Center como bandera más destacada, pero también con un entorno formativo de seis universidades y 12 centros de investigación centrados en el sector.
La industria del semiconductor está viviendo un impulso histórico desde la pandemia, en paralelo a un aumento de la demanda que ha generado momentos de desabastecimiento en industrias como la automovilística o la de telefonía. Según datos de World Fab Forecast de esta misma semana, los fabricantes de chips invertirán más de 500.000 millones de dólares en 84 nuevas fábricas hasta 2024, una parte importante de ellas centrada en en Europa y Oriente Medio.
La Comisión Europea está desplegando su propia estrategia con vistas a mejorar su soberanía tecnológica, a través de la Ley Europea de Chips pero también con la movilización de 43.000 millones de euros en total. En España, el PERTE que prepara el Gobierno llega a los 12.250 millones de euros, aunque por el momento continúa sin convocarse.
0