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El debate de política general empieza a la espera de que ERC entre en el Govern

Junqueras aceptaría entrar en el Govern si hi hay fecha y pregunta para la consulta.

Jordi Mumbrú

Barcelona —

Hace ya meses que están trabajando en ello y las negociaciones avanzan por buen camino. Podría haber, incluso, algún anuncio durante el Debate de Política General que empieza este miércoles en el Parlament de Catalunya: ERC se prepara para apoyar al president de la Generalitat, Artur Mas, en la aprobación de los presupuestos del próximo año y para entrar a formar parte del Govern.

Este paso al frente no comportará necesariamente beneficios a la formación que encabeza Oriol Junqueras, actualmente ubicada en una situación tan cómoda como rentable. CiU ha de gobernar sin mayoría -con el ruido que ello conlleva-, negociar constantemente, recibir las críticas por los recortes aplicados e intentar coser la división interna con Unió -nada favorable al proceso soberanista-, por lo que sufre un evidente desgaste en un momento de recesión tan complicado. Mientras tanto, hasta ahora ERC se lo mira desde fuera del Ejecutivo, con la tranquilidad de quien sabe que, pase lo que pase, las urnas aún le darán más fuerza. Si CiU se agrieta y hay elecciones, los republicanos ganarán, tal como apuntan las últimas encuestas, y si el Estado impide la consulta y se convocan elecciones plebiscitarias, mucho tendrían que cambiar las cosas para que ERC no acabara imponiéndose.

Pero los republicanos tienen un objetivo y serían capaces de renunciar a tal comodidad a cambio de una sola promesa: no detener el proceso soberanista. El acuerdo entre CiU y ERC se suscribe a que Mas anuncie la fecha de la consulta y la pregunta que se hará antes de que termine el año. La fecha debe ser durante el 2014, y la pregunta, clara y comprensible, sólo debe poder aceptar un “sí” o un “no” como respuesta. Si se cumplen estos requisitos, y el Gobierno de CiU demuestra que no da un paso atrás, ERC asumirá responsabilidades. Su presidente, Oriol Junqueras, no deja ninguna posibilidad de duda: “Cuando haya una fecha cercana y una pregunta clara con una respuesta tan explícita como un 'sí' o un 'no', estamos dispuestos a entrar en el Govern para velar por la culminación del proceso hacia un referéndum vinculante”. Para dejar claro que no le harán el juego a CiU haciendo caer el pacto de gobierno que tienen firmado, añade: “Sólo habrá elecciones cuando este proceso culmine”.

CiU confía remontar

Dentro de CiU no todo el mundo tiene claro que este sea el camino. Las encuestas que desde hace meses advierten que en caso de elecciones ERC superaría a los convergentes han aumentado la presión sobre el sector más independentista del partido. Parece evidente que continuar por esta línea no les será rentable bajo criterios electoralistas.

Pero si CiU es capaz de que ERC entre en el Govern el escenario puede cambiar. Para empezar, Mas podrá aprobar los presupuestos del 2014 -hay que recordar que los del 2013 están prorrogados- y, además, habrá demostrado que su formación es capaz de sumar y que su apuesta para que Cataluña decida el 2014 es clara. Internamente, puede aumentar la fractura -sobre todo por las pésimas relaciones entre Unió y ERC-, pero de puertas afuera, lanzaría el mensaje que quieren oír los miles de catalanes favorables a la independencia.

Todo este movimiento, que podría dar sus primeros pasos esta semana, tiene como horizonte la consulta soberanista en 2014. Las fuerzas políticas quieren apostar mayoritariamente por esta vía, porque es la que más complicidades políticas genera tanto en el Parlament -incluyendo al PSC, ICV y la CUP- como en la calle, y también porque es la que aportaría más crédito a nivel internacional. Pero el Gobierno de Mariano Rajoy, al parecer, no la permitirá. Antes de llegar al pulso que puede derivar en un “no” definitivo de Madrid, algo que generaría vértigo a algunos independentistas, habrá que esperar todo un año, siempre que CiU y ERC consigan ponerse de acuerdo.

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