UGT convoca la primera huelga de recogida basura en 40 años en Barcelona coincidiendo con la Mercè

Los trabajadores del servicio de limpieza y basuras de Barcelona amenazan con una huelga en la ciudad desde el 21 hasta el 26 de septiembre, coincidiendo con las fiestas de La Mercè, la patrona de la capital catalana.

UGT, el sindicato mayoritario en las cuatro empresas en que se divide la contrata, denuncia que los trabajadores no han percibido los incrementos salariales de 2021 y parte de 2022, pagos que se deberían haber realizado el julio pasado.

“Oficialmente, no tenemos constancia de nada. A la práctica las empresas y el Ayuntamiento se pasan la pelota, pero nosotros no lo podemos dejar pasar”, ha explicado el presidente de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Ramon Cebrián en declaraciones a Betevé.

La huelga, que ya ha sido convocada por el sindicato, duraría los cinco días que se alarga la fiesta mayor de Barcelona. La fecha se ha escogido “intencionadamente” para hacer “más ruido”. Cebrián ha recordado que los trabajadores llevan amenazando con esta movilización desde agosto, si no se hacía efectivo el pago de los incrementos salariales, algo que “no había pasado nunca”.

Desde UGT han asegurado que “no tenemos ganas de hacerla [la huelga]” y ha recordado que todavía hay margen para desconvocarla, si los pagos se realizan durante este mes.

De no ser así, Barcelona se vería envuelta en la primera huelga de recogida de basuras desde hace 40 años. En 1982 los trabajadores pararon los servicios debido a una falta de entendimiento con una de las empresas concesionarias. Aquella huelga se resolvió rápido, en parte, debido a que pocos meses antes, en febrero de 1981, los trabajadores estuvieron 12 días en huelga debido a la falta de acuerdo entre trabajadores y la empresa concesionaria sobre las condiciones salariales.

Después de casi dos semanas y toneladas de basura sin recoger, el paro se zanjó tras un acuerdo que suponía un aumento salarial del 14% y tres días más de fiesta para los trabajadores.

El año pasado, en abril de 2021, Barcelona ya estuvo a punto de romper la larga racha de décadas sin huelgas en el sector debido a la congelación de las tablas salariales de los trabajadores, que permanecen desde 2018. Entonces, un acuerdo in extremis evitó el paro, que se había convocado por una duración de cinco días.