Diversitat denuncia que el 85% de las personas transexuales está desempleada

Este lunes, con motivo del Día de la Despatologización Trans, el colectivo Diversitat (de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales de Alicante) ha recordado que “más del 85% de nosotras no tenemos trabajo y, cuando lo encontramos y descubren que somos transexuales, en muchas ocasiones nos despiden”.

En un comunicado, la organización que dirige el también presidente del Observatorio Valenciano Contra los Delitos de Odio, Toño Abad, ha arrojado otro “dato preocupante sobre la visibilidad de las personas trans en el entorno laboral: dos de cada tres personas LGTBI tienen miedo a reconocer su orientación sexual o identidad de género.

Por este motivo, y en el contexto de la precampaña electoral, han reclamado que se tomen “medidas urgentes” desde el gobierno estatal y se implemente una ley específica de regule y reconozca los derechos de las personas transexuales en España, como ya existe en la Comunitat Valenciana desde octubre del pasado 2018.

“La realidad de las personas trans ha sido y es la realidad de un colectivo tradicionalmente maltratado no solo desde la sociedad, sino desde las políticas que se han ido aplicando y que nos han condenado a la negación más absoluta de nuestra realidad”, han afirmado.

“Para la iglesia, somos pecadoras. Y aún siguen existiendo terapias de aversión en distintos puntos de la geografía española donde no existen leyes que ilegalicen prácticas abusivas que pretenden que dejemos de ser lo que somos”, esgrimen. “Para la medicina, hasta hace unos meses, éramos enfermas”, añaden, en alusión a la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de retirar la transexualidad en 2018 del listado de trastornos mentales. “Y para la ley, incluso dentro de nuestro país, somos delincuentes”, señalan, tras recordar que “ser transexual en más de 72 países es motivo de encarcelamiento o pena de muerte”.

Por último, apuntan a que si bien España “es uno de los países más avanzados en materia de diversidad, aún existen muchos flecos sueltos”. Uno de ellos es “la deuda histórica” que se ha venido alargando en el tiempo con las personas trans “y que solo una Ley Específica podría empezar a paliar”, explican. “No exigimos más derechos que el resto de las personas; solo queremos tener los mismos derechos en un Estado en el que la ley no nos los reconoce”, concluyen.