El Observatorio contra la LGTBIfobia denunciará ante Fiscalía el servicio del 112 por no atender al joven que fue expulsado de una discoteca “por ser maricón”

El Observatorio valenciano contra la LGTBIfobia ha anunciado este miércoles que denunciará ante Fiscalía “la actuación negligente” del servicio de Emergencias del 112, al cual recurrió un joven en la noche del Carnaval tras ser expulsado de una discoteca de Alicante “por ser maricón”, como explicó él mismo a este medio. 

Los hechos ocurrieron en la discoteca Marmarela, próxima al puerto, en la madrugada del pasado sábado cuando se le acercaron dos porteros y le pidieron que lo acompañaran a la salida donde le dijeron que “no aceptaban maricones”. Después de ser expulsado, reclamó la copia de la hoja de reclamaciones que había cumplimentado a modo de queja, a lo que el establecimiento, en teoría, se le negó.

Fue cuando desvela ahora el Observatorio valenciano que el joven llamó a los servicios de Emergencias 112 para que un agente policial se acercase al lugar de los hechos y, además de levantar atestado de lo ocurrido, le dejasen recuperar, al menos, sus efectos personales. “En esa primera llamada, desde el servicio de emergencias, le proponen como solución llamar a un número de teléfono en el que nadie contesta. En una segunda llamada, le derivan al servicio de policía portuaria. Allí, la policía portuaria le indica que no acudirá al lugar de los hechos porque no existe ningún tipo de agresión física”, asevera la entidad.

Según el organismo que dirige Toño Abad, da igual si la agresión es física o verbal, ya que el servicio de Emergencias debe igualmente derivarles “a la Policía Nacional, Local, Guardia Civil o Portuaria, dependiendo de dónde se hayan producido los hechos y de quién sea la competencia en ese sitio”.

Aclaran que “sea cual sea el cuerpo policial, ante una denuncia ha de acudir al lugar de los hechos porque tienen el deber de levantar atestado, independientemente de que existan, o no, agresiones físicas”.

En el caso del joven, sí acudió con posterioridad y con el acompañamiento de la asesoría jurídica del Observatorio a interponer la correspondiente denuncia ante la policía nacional, “cuerpo al que agradecemos la gran atención que tuvo en todo momento con nuestro compañero”, añaden.

“Volvemos a reivindicar que desde el colectivo LGTB hemos venido exigiendo desde hace mucho tiempo. Hace falta formación específica tanto para los agentes policiales, como jurídicos y, por supuesto, en los servicios de Emergencia que tengan en cuenta que, ante un supuesto delito de odio, la actuación ha de ser siempre del lado de la víctima”, concretan.

Discoteca

La discoteca Marmarela, si bien no quiso atender a este medio para explicar su versión, sí que emitió un comunicado para negar los hechos. “A ninguna persona que quiera acceder o permanezca en el interior se le ha discriminado nunca en función de su raza, religión o género”, dijeron, para aclarar después que la política de expulsiones de su empresa obedece solo “al incumplimiento de las leyes en vigor”. Por último, aseguraron que son una mercantil “comprometida con la diversidad y la inclusión”.