Rajoy da el adiós definitivo a Santa Pola
Mariano Rajoy, ahora sí, ya es historia en Santa Pola. El exlíder del PP ha cerrado este jueves su breve etapa como Registrador de la Propiedad de la localidad alicantina, puesto que retomó el pasado 20 de junio tras renunciar a su acta de diputado nacional al prosperar la moción de censura del PSOE.
Fuentes del PP provincial informan que el exdirigente gallego ha sido invitado a comer por notarios y registradores en un lujoso restaurante de la localidad que ha venido frecuentando estos meses. La comida se ha extendido durante buena parte de la tarde y a ella también ha acudido la diputada nacional original de Santa Pola, Loreto Cascales, el alcalde de Crevillent César Augusto Asencio, y el primer edil de Orihuela, Emilio Bascuñana.
La presencia regidor oriolano llega en un momento especialmente delicado tras desvelar este medio hace unos días que tres informes oficiales confirman que estuvo cobrando siete años como médico de la Dirección Territorial de Alicante sin acudir a su puesto. Esta noticia, a la que ha respondido la oposición con peticiones de dimisión, vuelve a complicar si cabe aún más sus aspiraciones de repetir como alcaldable del que es uno de los hombres fuerte de Pablo Casado en la provincia. En cambio, otro destacado valedor del actual presidente del PP, el ilicitano Pablo Ruz, no ha acudido al acto privado.
De esta forma, Rajoy dice adiós a Santa Pola y tiene previsto tomar posesión de una plaza vacante del registro mercantil número cinco de Madrid, situado en pleno centro. Uno de los organizadores de la comida ha sido el amigo de Rajoy Francisco Riquelme, quien había estado ocupando la plaza del expresidente durante sus 28 años de excedencia.
