Amenaza de desahucio en Natzaret
El drama de los desahucios no cesa en Valencia. Después del trágico suceso acontecido hace uno días en el que un hombre se quitaba la vida horas antes de ser desalojado de su casa, la amenaza de otro lanzamiento se produce en el barrio de Natzaret. Eso sí, con características propias que lo alejan del patrón clásico de cada ejecución hipotecaria.
El desahucio está previsto a primera hora de este martes. Y puede dejar en la calle a cuatro personas: al responsable del piso, a su sobrino, la pareja de éste y a su hijo. Según relatan desde la Asociación de Vecinos de Natzaret, el piso era propiedad de la hermana del inquilino, que se instaló allí de forma “ilegal” al no tener trabajo hace dos años. Lo hizo cuando su hermana denunció que la vivienda había sido ocupada anteriormente, ya que debido a su situación económica le pidió quedarse allí. Cuando llegó allí, los anteriores ocupas ya se habían marchado.
Sin trato con su hermana desde hace tiempo y con unos ingresos que no llegan a los 300 euros para alimentar a los cuatro, recibió una citación del juzgado tras una denuncia del banco por impago y por estar ocupando de forma “ilegal” el piso. Pese a que el hombre había ido reformando en la medida de sus posibilidades la vivienda, el juez consideró que debía marcharse de allí.
“Su madre vive en el barrio. Pero no tiene espacio suficiente para acogerlo. Su piso es muy pequeño”, afirma Ramón Arqués, presidente de la Asociación de Vecinos de Natzaret, que añade: “El proceso está siendo muy rápido. No tienen donde vivir si los desahucian y no les han dado tiempo para poder llevarse sus cosas”. La asociación de vecinos ha convocado una concentración pacífica a primera hora de este martes para “negociar una alternativa y retrasar al máximo la ejecución”. En paralelo, los vecinos han iniciado una campaña por las redes pidiendo que, si alguien cuenta con una vivienda vacía, acoja a los cuatro de forma temporal.
