La aprobación del proyecto de ley de la Sindicatura de Greuges que acaba con los enchufes se vuelve a aplazar
El proyecto de ley de la Sindicatura de Greuges que debe acabar con los enchufes y la discrecionalidad en la elección de personal de la institución se quedará una semana más en la nevera. Y ya van tres. Las tensión entre la Conselleria de Transparencia, que impulsa la norma, y Presidencia demorará una semana más su envío para tramitación en las Corts y pone en peligro que se pueda aplicar antes de la nueva elección de síndic en julio de 2019, con unas elecciones autonómicas en el mes de mayo.
Presidencia ha condicionado la aprobación del proyecto de ley de la Sindicatura de Greuges a que Compromís desbloquee el Reglamento Orgánico y Fucional (ROF) de la Conselleria de Hacienda. Esta actitud no se entiende en Compromís donde aseguran que normativas nada tienen que ver y que la única intención de los socialistas sería perpetuar el actual modelo de la Sindicatura de Greuges que beneficia a los dos grandes partidos.
Fuentes del Palau consideran que todavía queda el pleno del Consell del próximo día 3 de agosto antes de las vacaciones de verano, por lo que todavía hay tiempo para negociar y llegar a un acuerdo. “No hay urgencia administrativa, se puede aprobar la semana que viene y se podrá llevar al próximo periodo de sesiones que empieza en septiembre”, señalan.
En la coalición no esconden su decepción, máxime cuando consideran la Sindicatura de Greuges como un “coto cerrado” de PP y PSOE que nada tiene que ver como los nuevos tiempos y los nuevos equilibrios del Parlamento valenciano. “Se debe objetivizar el personal de la Sindicatura y que deje de ser una agencia de colocación”, argumentan.
Consideran desde Compromís que no hay interés en cambiar estas dinámicas de la institución estatuaria y temen que estas demoras acaben con que la nueva normativa no se pueda aplicar el la elección de un nuevo síndic o síndica el próximo año.