Diputación de Valencia: Objetivo, transferir competencias
PSPV y Compromís se encuentran al frente de la Diputación de Valencia, una institución que no creen necesaria pero desde la que van a trabajar para sacarles el máximo partido y potenciar el municipalismo y la comarcalización de la Comunitat Valenciana, como reconocía la vicepresidenta de la institución, Maria Josep Amigó, esta misma semana al hacer balance de los primeros 100 días del nuevo equipo de gobierno.
Como apuntaba la exalcaldesa de Bonrepós i Mirambell, las diputaciones son “instituciones caducas que hay que eliminar y por cuya continuidad sólo apostaba el Partido Popular”, al tiempo que puntualizaba, “las cosas se cambian desde dentro, y en cuatro años tendremos menos competencias porque las transferiremos a ayuntamientos, mancomunidades y la Generalitat”.
Así, insistía en que, pese a ser instituciones prescindibles, “no podemos cerrarlas, por lo que hay que gestionarlas correctamente y darle más autonomía a las corporaciones municipales y mancomunidades”, ya que, en su opinión, las funciones que realiza actualmente la Diputación “las pueden llevar a cabo perfectamente otras administraciones”.
“Lo importante es que se presten los servicios”
En este sentido, el presidente provincial, el socialista Jorge Rodríguez, sostenía que la Diputación presta una serie de servicios que “lo realmente importante es que se presten, no quién los preste”, al tiempo que consideraba que hay que priorizar el criterio de proximidad, “se podrían prestar mejor y más barato”.
No obstante, Rodríguez no se mostraba tan taxativo como Amigó al reconocer que se ha producido un “cambio de percepción” de la institución tras llegar a ella, y más teniendo en cuenta la voluntad de cooperar con otras administraciones que se ha impuesto frente a la “competitividad” del pasado, cuando el PP las copaba. Además reconocía que con el modelo federal que propugna el PSOE sería cada comunidad autónoma la que decidiría si quiere mantener o no las diputaciones.