FAPA reclama a Conselleria más recursos para los centros de educación especial
La presidenta de FAPA-Valencia, Eva Grimaltos, se ha reunido en la mañana de este miércoles con padres y madres de alumnos de centros de educación especial, con quienes ha creado una comisión de seguimiento de los graves problemas que padecen estos colegios a causa de los recortes y la falta de recursos del Consell hacia la educación pública.
Problemas como el impago de los gastos de funcionamiento de los centros hacen inviable que se puedan desarrollar determinados proyectos de ayuda al alumnado con necesidades educativas especiales, familias que, denuncia FAPA, no han cobrado las ayudas de comedor y transporte, obligatoras para este tipo de alumnado, o los impagos de las ayudas para libros y material escolar que Conselleria tiene pendientes desde hace dos cursos...
Esta falta de recursos en la educación pública tiene repercusión en los centros de educación especial. La reducción de Programas de Calificación Profesional Inicial (PCPI) en los centros ordinarios está provocando, según FAPA, que el alumnado con problemas de inserción social sin ningún problema neurológico que participan en estos programas estén siendo derivados a centros de educación especial, donde también existe este tipo de programas, “cuando deberían estar integrados en centros ordinarios”.
A jucio de Grimaltos, existe una “doble marginación”, ya que, por un lado, el alumnado con necesidades educativas especiales “no recibe la atención que precisa”, y por otro, “no se fomenta la educación inclusiva e integradora”.
Enfermera escolar
Las Ampa, junto a Fapa Valencia, insisten en la necesidad de que todos los centros de educación especial dispongan de una enfermera escolar y han denunciado que la Conselleria no cumple con la ley, que prevé que todos estos centros cuenten con este tipo de personal sanitario, cosa que no sucede, “la conselleria de Educación deriva su responsabilidad en Sanidad y en la voluntad de los servicios de salud de las zonas de influencia de los colegios el hecho de que designan una enfermera a tiempo parcial a los centros educativos.
En este sentido, la presidenta de FAPA recuerda que, si en un centro ordinario el profesorado no puede suministrar medicamentos al alumnado, “menos aún en los de especial pueden llevar a cabo tareas tan delicadas como aspiraciones traqueales e inyecciones de insulina, lo que es un riesgo y una falta de responsabilidad por parte de la administración”.
Desde FAPA se han comprometido a continuar reclamando profesorado especializado para este tipo de centros educativos que la conselleria “ha ido recortando”, como es el caso de los especialistas en pPedagogía terapéutica, psicólogos, logopedas, y profesores de educación física y de música, así como a reclamar que se paguen las becas de transporte y comedor, además de exigir la disminución de la ratio por clase para mejorar la atención educativa.