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“Estaría cómoda en una alianza Compromís-Podemos que respetara nuestra marca”

Mónica Oltra, en un jardín junto al Palau de la Generalitat.

Voro Maroto

Mónica Oltra (Neuss, Alemania, 1969) es el político valenciano mejor valorado y, de prosperar las negociaciones entre su partido, Compromís, y el PSPV-PSOE, la próxima vicepresidenta de la Generalitat. Políticamente cortejada por Pablo Iglesias, ve con agrado una posible alianza con Podemos.

¿Irá Compromís con Podemos a las elecciones generales?

Es una posibilidad que hay que debatir. En Compromís, una coalición, estamos muy acostumbrados a los procesos de confluencia, pero cualquier acuerdo debería respetar nuestra visibilidad.

Compromís no renunciará a su marca.

No, pero no por marca, sino por una cuestión de identidad e identificación. Compromís quiere darle visibilidad a mucha gente y sería una contradicción que ahora nos ocultaramos bajo otras siglas. Nos podemos sumar a candidaturas unitarias que promuevan políticas alternativas y luchen contra el bipartidismo, pero cada uno con su identidad y respetando todas las maneras de pensar.

Renunciaría a tener un grupo propio en el Congreso de los Diputados.

Se puede hablar, pero creo que sería importante tener un grupo valenciano. En España los valencianos siempre hemos sido invisibles con las consecuencias que eso ha tenido en los presupuestos, inversión en infraestructuras o la financiación proveniente del estado. Un grupo valenciano –no sólo de Compromís, sino también de otras fuerzas que puedan confluir en ese movimiento- sería importante.

¿Le ha ofrecido Pablo Iglesias integrarse en Podemos?

Nunca, y menos cuando en el proceso de primarias de Compromís hubo diferencias en la organización. Siempre ha sido muy respetuoso.

¿Oltra estaría cómoda en Podemos?

Estoy cómoda en Compromís. Y me sentiría cómoda en un pacto Compromís-Podemos y con otra mucha gente. Uno de los éxitos de nuestra coalición es su pluralidad: si hay muchas voces, y estas se coordinan democráticamente, debatiendo todo lo que haga falta debatir, mucha más gente se siente representada.

¿Es favorable a un proyecto político donde converjan todas las fuerzas a la izquierda del PSOE?

Uno valenciano con estrecha relación con otros proyectos del Estado, sí. Estoy harta de que los valencianos no pintemos nada en la política española.

¿Cómo será el nuevo gobierno valenciano?

Rescatará personas, será transparente, luchará contra la corrupción y para recuperar el dinero robado por los corruptos, trabajará para cambiar el modelo productivo con un ojo puesto en el medioambiente, será austero, dignificará los servicios públicos y reivindicará en Madrid un nuevo modelo de financiación autonómica. En definitiva, intentará cumplir el acuerdo del Botànic.

La disputa por la presidencia ha generado gran tensión entre el PSPV-PSOE y Compromís. Usted ha identificado a Puig con la “vieja política”.

Puig lleva toda la vida en un cargo público, lo que no convierte a nadie automáticamente en casta. En la medida en que él sepa desvincularse de la casta, todos estaremos más cómodos. Lo importante, de todas formas, no es quién preside el gobierno, sino cuál es su composición. Nuestra propuesta de gobierno [Puig presidente, Oltra vicepresidenta y las consejerías repartidas de forma proporcional entre PSPV, Compromís y Podemos, que apoyará el bipartito desde el parlamento] y lo acordado en el Botànic garantizan que cumpliremos.

¿Pasará factura la tensión tras las elecciones?

¡No! Estos problemas son muy humanos pero se superarán fácilmente.

¿Cómo es su relación con Puig?

Buena. En el terreno personal siempre nos hemos llevado muy bien.

El líder de Podemos, Antonio Montiel, dijo que la comunicación con Puig y usted por whatsapp no había funcionado muy bien. comunicación con Puig y usted por whatsapp

Abrí un grupo con Ximo [Puig] y Montiel porque creía que las nuevas tecnologías nos podrían ayudar, pero no ha funcionado [risas].

La nueva Generalitat ¿funcionará como un solo gobierno o como una alianza entre varios partidos?

Como un sólo gobierno gracias al mestizaje. Las consellerias no serán compartimentos estancos, sino que habrá cargos de todos los partidos en todos los departamentos. Eso garantizará la cooperación.

¿Y evitará las diferencias?

Eso nos enseñará a pactar las diferencias. Así lo hacemos en Compromís, donde el acuerdo en lo que nos une, y también en lo que nos separa, nos hace fuertes y eficaces.

Podemos no estará en el gobierno.

No han querido entrar, pero creo que sí que estarán representados con gente, de alguna manera, próxima al partido.

Con dos independientes en el gobierno.

Así es.

La Generalitat está en quiebra y el gobierno ya ha lanzado un aviso: hay que cumplir con el déficit. ¿Habrá dinero para ejecutar su programa?

Tras la etapa del PP, de despilfarro y corrupción, es curioso que un ministro del Gobierno, Cristobal Montoro, se pronuncie así. Hay dinero pero tiene que haber más dinero, y por ello yo le diría al gobierno que hay que respetar la Constitución y el derecho a la vivienda, a un trabajo bien remunerado, a una vivienda digna.

Compromís quiere un Varufakis, el ministro de Finanzas griego que lucha contra la troika, para conseguir una mejor financiación del Estado.

Es una anomalía que una comunidad pobre como la valenciana pague al Estado más de lo que recibe. Eso es inconstitucional e ilegal. Intentaremos dialogar, y si no resulta, iremos a los tribunales. La ley dice claramente que todos los territorios deben tener dinero para financiar sus servicios esenciales y eso en nuestro caso no se cumple.

Siempre dice que hay que recuperar el dinero robado vía corrupción. ¿Cómo?

Con la abogacía de la Generalitat, que se debe personar en todo proceso penal o administrativo en el que se pueda recuperar dinero.

Usted, de haber acuerdo, será vicepresidenta, portavoz y consejera de Bienestar Social, con atribuciones para luchar por la igualdad. ¿Por qué no hay mujeres en la nueva mesa de las Corts Valencianes?

Más que un error, esto es un horror que espero que podamos reparar para dejarlo en una anécdota lamentable a la mayor brevedad. Hay que hacer autocrítica, porque sin paridad no hay democracia y este hecho no responde al espíritu del cambio que queremos representar. El gobierno será paritario.

“Se me ha tratado como una intrusa en política por ser mujer”, dice. 

Así es. He sido atacada por ser mujer durante el proceso de negociación del pacto con el PSOE, en parte por una campaña orquestada y en parte por el tic machista que tanto cala en una sociedad que aún sigue esquemas patriarcales y machistas. Hay mucho por hacer en el terreno de la igualdad.

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