Fernando Giner: “Si pactamos con Vox, no daremos ni un paso atrás en temas de violencia de género o derechos LGTBI”
El economista Fernando Giner Grima concurre en sus segundas elecciones municipales como candidato a la alcaldía de València por Ciudadanos. En los comicios de 2015, cuando la formación de Albert Rivera presentó lista por primera vez al Ayuntamiento de la capital valenciana con Giner a la cabeza, logró seis concejales convirtiéndose en la tercera fuerza con más represtación, tras el PP que se desplomó de 20 a 10 ediles, y Compromís, que pasó de tres a nueve.
Giner prefiere no fijarse en las últimas encuestas que no auguran un buen resultado ni para su partido ni para el bloque de derechas en general y asegura que la mejor referencia son los resultados de las elecciones generales en València ciudad, unos resultados que de repetirse le darían opciones de ser alcalde, previo pacto con PP y Vox.
¿Qué modelo de ciudad propone Ciudadanos y en qué se diferencia del que se ha vislumbrado estos cuatro años con el Gobierno de izquierdas que ha dirigido Ribó?
Nostros queremos tener una València cómoda y abierta. Cómoda para vivir y para trabajar y abierta al mundo, a la cultura y a los negocios. Esa es la base de nuestro modelo. El municipalismo tiene que centrarse en la calidad de vida de las personas y ponerle las cosas más fáciles a las personas y a las familias.
¿Qué esquema u organigrama tiene en mente para el Ayuntamiento si gobierna?
El Ayuntamiento estará dividido en cuatro áreas: un área de Desarrollo Económico, Empleo y Trabajo Autónomo que llevará Rafael Pardo, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos; otra de las Familias y Bienestar Social que llevará Javier Copovi, un psicólogo experto en dependencia que quiero que dé mucha importancia a la infancia, la juventud y los mayores; otra de Calidad de Vida y Movilidad Sostenible que llevará Narciso Estellés, experto en transporte público y movilidad; y otra de Cultura y Tradición Valenciana que coordinará Amparo Picó, con Fallas y todo lo relacionado con la cultura. Además, dependiendo de Alcaldía voy a crear dos áreas: Transformación Digital y Transición Energética para convertirnos en una ciudad inteligente y una oficina de Europa para mantener relaciones institucionales y buscar apoyos conjuntos y financiación europea.
¿En qué aspectos cree que ha fallado el tripartito de izquierdas?
En que ha habido más ideología que gestión, en que no han presentado ningún proyecto para València, han funcionado no con un acuerdo de la Nau, sino con un contrato de la Nau donde se han repartido las concejalías y sobre todo donde el alcalde ha vivido de espaldas a la ciudad y a sus tradiciones y ha rehusado al diálogo.
Las políticas de movilidad de estos cuatro años han sido uno de los pilares de sus críticas, ¿qué modelo proponen ustedes?
Lo primero una apuesta decidida y de calidad de transporte público. De ahí nuestra propuesta de que nadie tenga que esperar al autobús de la EMT más de 10 minutos en hora punta. Un transporte público diurno y nocturno de altísima calidad. Además, tenemos que ampliar las aceras y poner al peatón en el centro y sobre todo a las personas con movilidad reducida. Hay que apostar también por un nuevo plan de movilidad que contemple las nuevas realidades. El plan de movilidad actual es del año 2013 y entonces no existía ni el patinete eléctrico ni otras modalidades de sharing que ahora sí que existen. Dentro de esta movilidad sostenible tenemos que apostar por la bicicleta, claro que sí, pero no a base de martillazos ideológicos, no a base de imponerla, sino dentro de una planificación adecuada. Además tenemos que adaptar la ciudad, y para eso está el área de transición energética que comentaba, para las nuevas necesidades del coche eléctrico. Porque ahora mismo no hay ningún cargador eléctrico de carga rápida. No vale que Ribó venga y diga que es sostenible, pero que no haya puesto ni un cargador en cuatro años. O yo soy sostenible y tiro un carril bici por Reino de València. Eso no es sostenibilidad, eso es ideología, pero eso no es gestionar. Entonces es cuando Ciudadanos le dice que eso no es movilidad sostenible, la movilidad sostenible se planifica con las circunstancias actuales.
¿Debe peatonalizarse el centro histórico?
Siempre y cuando haya un acceso racionalizado. Lo que no quiero es que el centro de València sea un atajo para los coches. El que quiera cruzar la ciudad tiene la calle Colón. ¿Quién podría entrar al centro? El transporte público, los vecinos, los que trabajan, con racionalidad, pero desde luego el centro de la ciudad de València tiene que ser racionalizado y no puede servir de atajo.
¿Cómo haría ese filtrado de vehículos que puedan acceder?
Es algo que nos tendrán que decir los técnicos. Quiero ser un alcalde muy flexible con las necesidades de los ciudadanos, pero riguroso a la hora de aplicar los acuerdos que adoptemos. Lo que tengo claro es que eso que quiere hacer Grezzi de desviar todos los coches por Poeta Querol es una barbaridad. La calle de la Paz y Poeta Querol son calles que son para disfrutarlas.
¿Qué plan tienen para revitalizar el Cabanyal?
En el año 2015 me senté con todas las fuerzas que querían acabar con la degradación del barrio y lo apoyé. Luego hemos estado apoyando de una forma clara todas las acciones que el tripartito ha propuesto. Hemos tenido sentido de responsabilidad municipal. Ahora bien, ¿qué es lo que se ha hecho en cuatro años? Absolutamente nada. Y no me vale que me digan que han frenado la decandencia. ¡Faltaría más en cuatro años! El problema es que hay vecinos que dicen que está peor. Yo creo que este tema es un reto del alcalde, que lo tiene que coordinar el propio alcalde y trabajarlo conjuntamente con todas las concejalías y sacar adelante los planes marcados. Hace falta también mediación para resolver los conflictos sociales, que son muy importantes. Además elevar el listón y de ahí nuestra propuesta de que el Marítimo sea declarado Patrimonio de la Humanidad Unesco.
¿Cómo ven el plan urbanístico aprobado recientemente para el barrio?
Nosotros lo hemos apoyado porque preferimos que haya un plan a que no haya nada, pero no nos gusta la parte donde se puede romper la esencia del barrio. Queremos desde Ciudadanos conservar su entorno, su arquitectura, sus edifcios, su urbanismo y su cultura para que sea Patrimonio de la Humanidad y no queremos hacer nada que rompa este engranaje. Por tanto, los edificios en primera línea no pueden tener cinco alturas. Tenemos que ver siempre cómo metemos a València en el siglo XXI conservando lo que somos, sin que haya martillazos urbanísticos ni martillazos ideológicos.
El puerto tiene varios proyectos en marcha como la ampliación norte que ya están afectando a las playas, ¿cómo cree que debe ser la relación del gigante portuario con la ciudad?
La ampliación norte es algo que ya está en marcha, pero en todo caso debe haber un equilibrio. La pregunta que nos debemos plantear es qué puerto queremos para 2029 ó 2030. Además, en qué momento un contenedor marginal empieza a perjudicar la calidad de vida de los valencianos. Dónde está esa cifra o ese límite de crecimento del puerto. Ese equilibrio lo tenemos que consensuar, pero qué duda cabe que València debe aprovechar su posición geoestratégica entre Asia y América y cómo tiene que ir evolucionando el trnsporte marítimo.
Volviendo al tema de la movilidad, ¿no creen que centrar tanto las críticas en los carriles bici puede dar la apariencia de que no hay excesivas difencias con el equipo de Gobierno en el resto de temas?
Nosotros hemos criticado muchas cosas, igual que también hemos apoyado otras. Nuestra principal crítica ha sido que no se ha construido nada de vivienda social. También hemos criticado muchos los retrasos en el pago de la renta de inclusión, en las ayudas de emergencia, en definitiva, el déficit que ha existido en bienestar social. Hemos criticado que el turismo que está llegando no es de calidad, sino que es de bocadillo. Hemos criticado que no se están coordinando todas las posibilidades que tiene la ciudad para crear una oferta turística de calidad. Además, hemos criticado las subvenciones al pancatalanismo, el atasco que hay en la concesión de licencias de obras y actividades y la baja ejecución del presupuesto municipal.
¿Qué es lo que no les gusta de los carriles bici que se han hecho?
Que se ha trabajado con más ideología que gestión y ahí aparece el carril bici de Reino de València, pero no porque estemos en contra de él, estamos en contra de tres cuestiones: la primera que ellos mismos se saltaron su propia norma de proceso participativo que dice que las propuestas deben partir de los ciudadanos o las asociaciones. El de Reino de València lo presentó el propio Ayuntamiento y ellos mismos se lo votaron. Además, no cuenta con un informe de seguridad vial por parte de la Policía. Y en tercer lugar está el plan de protección del ensanche donde tendría que haber un informe que lo autorizase expresamente y no existe. Como no hay ninguna de esas tres cosas, ese carril lo voy a revertir, junto a los de las calles de Alacant, Russafa y avenida Burjassot.
¿Qué balance hacen del anillo ciclista?
Yo creo que el anillo ciclista hace falta, pero es un caos el tramo que va desde la calle de Colón hasta Guillem de Castro. Cada vez que hay una intersección hay peligro y hay que buscar alternativas. Lo que tengo claro es que la combinación anillo ciclista, aparcamiento de motos, intersección de coches, taxis y EMT provoca que cada vez que hay una intersección sea un peligro y eso hay que reflexionar sobre ello. Pero sí que creo que un anillo ciclista, como un anillo de la EMT, le da calidad a la ciudad, me parece bien, pero de coches, de EMT y de bicis, pero hay que solucionar ese tramo entre Colón con Jorge Juan y Guillem de Castro con Jesús. El resto me parecen muy bien, como el de Botánico Cavanilles o el de Blasco Ibáñez. Y faltaría más, por ejemplo, un carril bici verde que conectara los poblados del Norte con los del Sur. Lo que no estamos de acuerdo es que la calidad de vida de las personas la defina un concejal a base de ideología y de imposiciones.
Las últimas encuestas del CIS y de otros medios no dan buen resultado para Ciudadanos, ¿cómo las valoran?
Yo me baso en la principal encuesta que ha sido en las pasadas elecciones Generales en las que la ciudad de València ha aportado uno de cada cuatro votos en la provincia de València, en eso me baso para pensar que los valencianos creen en el proyecto.
¿Qué condiciones pondrían si necesitaran a Vox para gobernar?
Yo salgo a ganar estas elecciones porque creo que tengo el mejor proyecto para la ciudad. Aún así, si necesitáramos pactar con Vox, lo primero es que se respete el proyecto que tenemos para la ciudad, por ejemplo la Concejalía de las Familias o del Trabajador Autónomo. En segundo lugar, que sean proyectos que crean en la Constitución y que estén dentro de la Constitución. En tercer lugar que no tengan un corte nacionalistas. En cuarto lugar, no estoy dispuesto a ceder ni un solo milímetro en derechos sociales y civiles que hemos consensuado entre todos los demócratas como temas de violencia de género o derechos LGTBI. Todo lo que está consensuado en 40 años de democracia hay que respetarlo y València no puede retroceder un milímetro.
¿Ustedes consideran que Vox es un partido de extrema derecha?
Yo estoy centrado en mi proyecto de Ciudadanos para València.
¿Qué proyectos considerarían irrenunciables si gobernaran?
El cheque escolar universal de 0 a 3 años dentro de la Concejalía de la Infancia, que ser padre o madre y trabajar en València sea posible y más cómodo. Un cheque escolar universal para que cada uno pueda matricular a su hijo de 0 a 3 años donde quiera incluido el mes de julio, y a nadie le voy a preguntar ni su procedencia ni su capacidad económica, es universal. En segundo lugar un programa de asistencia al domicilio para personas mayores y dependientes. Tenemos 145.000 personas mayores de 65 años, pero dentro de 10 años tendremos 250.000. De estas, mayores de 80 años tenemos 40.000 y tendremos 80.000. En València hay solo 2.000 plazas de residencia, una cifra muy escasa. Tenemos que dotar de recursos para que la gente pueda envejecer en su casa dignamente. En tercer lugar, la EMT que no tarde más de 10 minutos con una inversión de un millón de euros. Y cuarto lugar bajar los impuestos, el IBI a familias numerosas y el impuesto de sucesión por herencia. Y un quinto punto, la Senyera debe volver a entrar a la catedral el día 9 de Octubre.
En cuanto al tema de catalanismo que han insistido mucho estos cuatro años, ¿no creen que es algo ya superado que no aporta rédito electoral?
No es un tema de réditos electorales, es un tema que la Generalitat de Catalunya está pagando a Acció Cultural del País Valencià una sede en la ciudad de València, que es el centro 9 de Octubre. A su vez, el señor Ribó está financiando a la misma asociación, igual que la Generalitat. Siendo el Bloc que en su artículo 3 recoge la creación de un estado soberano valenciano, con una Constitución valenciana y una asociación política con países con la misma cultura. Si fuera un fantasma, ¿quién le da 30 millones de euros a un fantasma? ¿Y quién le da 400.000 euros como Ribó a un fantasma? Yo el día que vea que nadie le da dinero al pancatalanismo lo dejaré de criticar porque lo que critico es que con los impuestos de todos se les esté financiando.
¿Cómo gestionarían ustedes la concesión de subvenciones?
Yo me refiero sobre todo a las que se dan a dedo. El acalde tiene la potestad y tiene una partida presupuestaria para dar subvenciones. Cuando sea alcalde esas subvenciones serán para casos de emergencia, para casos que los procesos administrativos puedan demorar esa concesión, pero no para dárselo a las entidades más cercanas a mi forma de pensar, yo tengo que ser el alcalde de todos.