La salud laboral, derecho fundamental
Las estadísticas de siniestralidad, resultan tan frías que no visibilizan el drama que supone para todas las familias afectadas la pérdida de un ser querido a causa de condiciones de trabajo precarias, por no hablar de los costes sociales y económicos que para la sociedad y para las propias empresas suponen.
Y es que a menudo esta lacra, queda invisibilizada o lo que es mucho peor normalizada. Cuando vemos la noticia en los medios de comunicación, parece que si trabajas en un sector como la industria o la construcción es “asumible” que ocurra un accidente laboral traumático, que deje a la persona trabajadora con una invalidez para siempre o que se pierda la vida a consecuencia de ello.
El pasado año murieron en la Comunitat Valenciana 77 personas trabajadoras en accidente laboral, 20% más que el año anterior, y lo más preocupante es que es una tendencia al alza.
Si los analizamos, vemos que estos accidentes son multicausales pero también vemos que son, fácilmente evitables, ya que según la caracterización que hace el Instituto Valenciano de seguridad y salud en el trabajo (INVASSAT), sobre las investigaciones de accidentes realizadas, son en su mayoría atribuibles a deficiencias en la evaluación de riesgos o la planificación preventiva; En concreto en relación a la organización del trabajo, a la gestión de la prevención o las condiciones de los espacios, máquinas y equipos de trabajo. Además, las Empresas de menos de 50 trabajadores, Pymes y micro Pymes, son las que aglutinan cerca del 90 % de los accidentes mortales y del 71, 7% de los graves.
Muchas han sido las visitas realizadas, durante el pasado año, tanto por la inspección de trabajo y seguridad social como por el INVASSAT para el desarrollo de campañas de asesoramiento sobre cubiertas frágiles, caídas a distinto nivel, carretillas elevadoras, apilado de palés entre otras, al objeto de hacer seguimiento y control de este tipo de empresas.
Pero además hay que llegar a esas empresas de menos de 50 trabajadores, empresas que no disponen de representación sindical, ni de delegado o delegada de prevención que advierta y asesore de las carencias existentes en materia preventiva. Ya que es notorio que allí en donde existe esta figura, las condiciones de trabajo son más seguras, por lo que se da menor siniestralidad.
Por ello, ante lo insostenible de la situación, los agentes económicos y sociales más representativos en la Comunidad Valenciana junto a las Administraciones públicas competentes en la materia, hemos acordado elaborar un Plan de Choque Frente a Los Accidentes Traumáticos de Trabajo Graves Y Mortales para el periodo 2023-2025, con acciones concretas dirigidas a incrementar la vigilancia y control de las condiciones en las que se desarrollan estos trabajos, sensibilización, concienciación y asesoramiento sobre las medidas a adoptar para evitar la materialización de estos riesgos.
Desde UGTPV estamos seguros que los distintos partidos políticos, en sus programas electorales, incluirán medidas dirigidas a la protección de la salud y seguridad de las personas trabajadoras porque es un derecho fundamental y en esa línea animamos a ser exhaustivos para que el año que viene, en tal fecha como la de hoy, estemos felicitándonos porque la Comunidad Valenciana experimente un descenso en siniestralidad laboral.
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