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El Consell rechaza la financiación singular para Catalunya mientras el Gobierno aprueba la mayor transferencia a las arcas valencianas

La consellera de Hacienda y portavoz del Ejecutivo valenciano, Ruth Merino, junto al secretario autonómico de Hacienda y Financiación, Eusebio Monzó.

Laura Martínez

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El acuerdo entre los socialistas catalanes y ERC que incluye una financiación singular para Catalunya no ha sentado nada bien en la Generalitat Valenciana. El Gobierno que dirige Carlos Mazón considera que el cupo catalán rompe el principio básico de solidaridad entre territorios y españoles y lo considera un “golpe de Estado fiscal”, una ruptura de las reglas de las convivencia.

El presidente de la Generalitat Valenciana y líder del PP afirma que “la solidaridad está a punto de morir en España gracias al PSOE” y asegura que su gobierno “no lo va a tolerar”. El Ejecutivo autonómico estudia todas las vías contra la reforma que permitiría que Catalunya gestionara sus tributos, como lo hace el País Vasco o Navarra, según el texto difundido por las formaciones que han pactado. Si sale adelante la medida, que requiere una reforma de la ley de financiación -que lleva sin tocarse más de una década-, el Consell recurrirá al Tribunal Constitucional. Mazón afirma que el acuerdo rompe el principio de la progresividad fiscal: es que “aquel que quiere aprovecharse de que los que más tengan, menos aporten, es decir, lo contrario de la solidaridad”, a su entender.

El Ejecutivo popular insiste en que el acuerdo supone un agravio para la Comunitat Valenciana, la peor financiada del Estado junto a Murcia, que lleva años reclamando una reforma del modelo de financiación que no tiene visos de producirse. Según sus cálculos, son cerca 50.000 millones de euros lo que dejaría de recaudar el sistema fiscal español por el acuerdo entre PSC y ERC, en concepto de IRPF, IVA e impuesto de sociedades. “No sé cómo el Gobierno de España puede estar pensando en esto. Esto no tiene ningún precedente en la historia de nuestra democracia. Romperá actualmente el sistema fiscal español”, ha planteado el secretario autonómico de Hacienda, Eusebio Monzó, en una comparecencia conjunta con la consellera del ramo y portavoz, Ruth Merino. El pacto, afirma la titular de Hacienda, el pacto “perjudica concretamente a los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, todavía más de lo que ya estaban siendo perjudicados”.

Un día después de anunciarse el acuerdo para la gobernabilidad de Catalunya, que debe pasar por una reforma de la ley de financiación, el respaldo de la mayoría del Congreso y del visto bueno del Ministerio de Hacienda, el departamento de Maria Jesús Montero ha enviado una buena noticia a la Comunitat Valenciana. Según ha trasladado, recibirá el próximo año 13.974 millones de euros a través de las entregas a cuenta, una cifra récord en financiación ordinaria.

El importe que remitirá el ministerio es un 10% superior al de este año, que ya fue superior al del anterior. Es, sobre el papel, la mayor financiación que se ha trasladado a las arcas valencianas. Las entregas a cuenta son la parte mayor de la financiación de las comunidades autónomas de régimen común y se calculan a partir de la previsión de recaudación, que el Estado adelanta y recoge en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. A ello se suman las liquidaciones de ejercicios anteriores, que para la Comunitat Valenciana son de unos dos mil millones de euros. Así, esta autonomía dispondrá en total de 15.883 millones de euros provenientes del sistema de financiación autonómica, teniendo en cuenta la devolución de los anticipos por el aplazamiento de las liquidaciones negativas de 2008 y 2009.

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