Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Gobierno y PP reducen a un acuerdo mínimo en vivienda la Conferencia de Presidentes
Incertidumbre en los Altos del Golán mientras las tropas israelíes se adentran en Siria
Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

El Gobierno valenciano subirá los impuestos a los grandes patrimonios en 2023 como contrapartida a la rebaja para las rentas medias en 2022

Ximo Puig, Aitana Mas y Héctor Illueca durante la reunión para pactar la reforma fiscal.

Laura Martínez

0

Los grandes patrimonios que tributen en la Comunitat Valenciana pagarán más en 2024 para que las rentas inferiores a 60.000 euros paguen menos este año. El Gobierno valenciano ha acordado una reforma fiscal en dos tiempos para no retrasar la rebaja anunciada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el pasado septiembre, como consecuencia de la inflación.

El Ejecutivo autonómico ha aprobado este lunes un decreto que implica una rebaja en el IRPF para las rentas inferiores a 60.000 euros, que se materializará en la declaración que se realice en 2023, acompañada de un aumento de las deducciones fiscales. La segunda fase de la reforma, la tercera del Gobierno del Botánico, será una subida de impuestos a las rentas altas y a los grandes patrimonios, que se incorporará en la Ley de Presupuestos de 2023 y tendrá efectos en la declaración de la renta -y en la recaudación- de 2024.

Compromís y Unides Podem reclamaban al PSPV una compensación de la bajada de la recaudación que implican las medidas anunciadas, entre 148 y 180 millones de euros, para una Administración que recaudó 6.600 millones de euros en el último ejercicio. Las formaciones que lideran Aitana Mas y Héctor Illueca exigían que, en un contexto de dificultades económicas, los grandes patrimonios elevaran su aportación. La reforma pactada supone un impacto en la recaudación de 50 millones de euros a través de la subida de tres impuestos, aprovechando el escaso margen de la Hacienda autonómica.

El acuerdo político alcanzado este lunes implica una subida del IRPF para las rentas altas, un aumento en el Impuesto de Patrimonio y y un aumento en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. En concreto, según indica Hacienda, se subirán un 0,25% los cuatro últimos tramos del Impuesto de Patrimonio -a partir de 1,3 millones de euros, con un mínimo exento de 500.000 euros- y se aumentará el gravamen para quienes compren una vivienda de precio superior a un millón de euros, que pasarán de pagar el 10% al 11% de lo estipulado. En la Comunitat Valenciana, con 5 millones de habitantes y 2,4 millones de contribuyentes, 22.633 personas han pagado el Impuesto de Patrimonio en 2020; apenas el 1% de los contribuyentes.

La letra pequeña -los tipos y los tramos de IRPF que se subirán, a partir de quienes ingresen más de 75.000 euros anuales- se materializará en la ley de Presupuestos, que aún negocian los socios del Pacto del Botánico, que se han marcado como fecha límite el 31 de octubre para llevarla a las Corts Valencianes. La vicepresidenta del Consell y titular de Compromís, Aitana Mas, aseguraba este lunes que todas las formaciones que componen el Gobierno están “satisfechas” con el acuerdo conseguido, aunque el grueso de las cuentas públicas está por negociar. Sobre la mesa, el dilema habitual en el Ejecutivo: cuánto gasto es capaz de soportar una comunidad infrafinanciada.

Etiquetas
stats