El PP de Orihuela se rompe entre denuncias de falta de democracia
Tres dirigentes de las juventudes del PP en Orihuela (Alicante, 90.000 habitantes, sexta ciudad valenciana en población) han dejado sus cargos reclamando al partido “abrirse a la ciudadanía, democratizarse y guiarse únicamente por intereses colectivos”.
El presidente, la secretaria general y el vicesecretario general dejan sus cargos en Nuevas Generaciones (NNGG) con duras críticas a la organización: “En estos momentos el Partido Popular incumple todos y cada uno de los reclamos de aquellos jóvenes que consideramos que Orihuela, la Comunidad Valencia y España debe ser regenerada de verdad, que la herramienta social que en su momento fue el Partido Popular ha quedado obsoleta”.
Además de las loas a la modernización del PP, en la decisión ha pesado la guerra civil del PP en Orihuela. El partido ha expulsado a seis concejales que se negaron a votar en contra de la corrupción, lo que ha provocado una lucha fraticida entre la dirección del partido en la Comunitat Valenciana y parte de la militancia local, que no comparte esa decisión.
“Este tiempo nuevo requiere de una transformación generacional completa”, dicen los jóvenes del PP en un comunicado. No constan pronunciamientos de NNGG en ese sentido ante los escándalos políticos en Orihuela, donde la corrupción ha sido poco castigada en las urnas. Un juez imputó por prevaricación a todo un equipo de gobierno del PP –ahora en la oposición- y el fiscal recientemente pidió la apertura de juicio contra cuatro concejales del PP. Les acusa de un delito continuado de prevaricación administrativa en favor, esencialmente, de empresas de Ángel Fenoll, implicado en el caso Gürtel y condenado a 35 años de prisión.