Medio Ambiente prepara cortafuegos en la interfaz urbano-forestal de 42 núcleos de población

Los efectos de los incendios forestales son especialmente desastrosos en la interfaz urbano-forestal o zona de contacto entre áreas urbanizadas y boscosas. El tratamiento de la vegetación en esa interfaz es una de la medidas de prevención de incendios forestales que ha ido adquieriendo una importancia creciente, como refleja el Plan de Acción Territorial Forestal de la Comunitat Valenciana (Patfor).

La Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural destina este año, en el marco de la campaña contra incendios forestales,'Stop al Fuego', un total de 442.486 euros para el tratamiento de la vegetación de zonas de interfaz urbano-forestal.

Así lo ha recordado este lunes el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Fran Quesada, que en compañía del diputado provincial de Medio Ambiente, Josep Bort, y del alcalde de Gilet, Salvador Costa, ha visitado las obras que se llevan a cabo en varias urbanizaciones de ese municipio.

La conselleria lleva a cabo este tipo de actuaciones en 42 núcleos urbanos enclavados en terrenos forestales gestionados por la Generalitat, uno en la provincia de Castellón, 18 en la provincia de Valencia y 23 en la de Alicante.

Las actuaciones consisten mayoritariamente en la creación de un área perimetral de cortafuegos de una anchura mínima de 30 metros (50 metros si el terreno tiene una inclinación de más del 30%). Los trabajos, de los que se encarga la empresa pública Tragsa, consisten en tratar el arbolado y el matojo para evitar la continuidad de un eventual incendio forestal.

El secretario autonómico Fran Quesada, ha subrayado que “también se pretende que los vecinos y los ayuntamientos tomen conciencia del peligro de incendios forestales y actúen en consecuencia en los terrenos de su titularidad buscando fórmulas de colaboración con los propietarios continguos, para poder establecer un área de defensa de las viviendas o zona urbana”.

Quesada ha recordado “la necesidad de tener en cuenta que la gestión de un incendio forestal es muy compleja, puesto que se pueden poner en peligro vidas humanas, bienes materiales y el propio medio natural, por lo que se considera necesario que las personas que viven en las zonas denominadas interfaz urbano-forestal, cuenten con medidas de prevención y de autoprotección en caso de incendio”.