La Politécnica de València dictamina la necesidad de restaurar nueve Rocas del Corpus y solo podrán salir dos por la festividad

Un estudio técnico elaborado por el Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universidad Politécnica de València ha dictaminado la necesidad de reparar los daños históricos que registran nueve de las 11 Rocas del Corpus en su base, la que sostiene la parte artística, a excepción de las dos más nuevas que sí tienen una buena salud estructural, que son las de 'Mare de Déu dels Desamparats' y el 'Sant Calze'.

Es la primera vez que se realiza un estudio técnico exhaustivo de estas características en toda la historia de Les Roques y el resultado es claro, dictamina que se cometería una irresponsabilidad si salieran a procesionar. En primer lugar por el riesgo de ruptura que corre el elemento patrimonial y, en segundo lugar, por el riesgo público que supondría para los espectadores de la procesión.

El estudio determina que “vistos los resultados de las pruebas de comportamiento dinámico, sólo las rocas 'Mare de Déu dels Desamparats' y el 'Sant Calze' reúnen condiciones de resistencia y estabilidad suficientes para garantizar la seguridad a terceros y su propia integridad como bienes culturales, en caso de circular como carros procesionales por la vía pública” y concluye que “el tráfico de estas Rocas compromete su conservación como bienes culturales y supone un riesgo inasumible para la seguridad de terceros en caso de circular por la vía pública”.

Las patologías detectadas son infecciones de insectos xilófagos, estructura interna parcheada y reforzada con la utilización de sistemas y materiales poco rigurosos, que no garantizan la estabilidad del conjunto, descomposición y pérdida de volumen por pudrición de la madera en puntos vitales del estructura, deterioros graves en las ruedas que comprometen su estabilidad e integridad durante la tracción y, en algunos casos, desplazamientos puntuales del eje delantero o del tren de tracción con la consiguiente desestabilización de la carroza.

Gracias al estudio, Les Roques se han pesado también por primera vez, dando unos pesos que, de media, se sitúan en los 2.500 kilos. Esta cifra da cuenta de la peligrosidad que supondría que una de estas estructuras se rompiera y cayera sobre terceras personas.

Según han informado fuentes municipales, durante este tiempo, el gobierno de Joan Ribó ha llevado a cabo inversiones para restaurar la parte artística de Les Roques, en una apuesta por preservar uno de los elementos materiales más singulares e importantes del extenso patrimonio cultural festivo del pueblo valenciano. También se ha afrontado la rehabilitación de la casa de Les Roques, que ha contado con un presupuesto de más de 300.000 euros, solucionando los problemas de humedad, de la estructura y el entramado de madera, mejorando el sistema de evacuación de las aguas pluviales, rehabilitando la fachada, interviniendo en las instalaciones eléctricas y de iluminación y aplicando un tratamiento contra agentes xilófagos.

Gracias a estas obras se expusieron las rocas en la Estación del Norte, mientras duraba la intervención en la Casa del Corpus. Y fue en el traslado de Les Roques hasta la estación cuando los técnicos municipales detectaron algunas deficiencias en su estructura, lo que motivó el encargo del estudio a la UPV. Ahora, se ha demostrado que se trata de un estudio muy necesario ya que gracias a él se sabe de forma exacta el estado de la estructura interior de Les Roques y se podrán evitar accidentes y contratiempos.

Algunas de las circunstancias que han incidido en el estado actual de Les Roques, además del paso del tiempo (la más antigua fecha del siglo XVI), son algunas de las prácticas que se realizaban antes como el Tiro y Arrastre –evitado desde tiempos recientes- o la riada de 1957, que inundó la Casa de las Rocas.