Trabajos de mantenimiento en la 'línea fantasma' de tranvía en València
La línea T2 comienza a salir del abandono. La selva de matorrales, arbustos de todo tipo y desperdicios en que se había convertido la plataforma tranviaria y el túnel construido entre Russafa y Natzaret ha empezado a desaparecer este viernes.
Y es que, un operario ha iniciado en la zona de General Urrutia los trabajos de desbrozado y limpieza de la infraestructura, tras la adjudicación hace unos días por parte de Ferrocarriles de la Generalidad Valenciana (FGV) de la contratación del Servicio de Mantenimiento Preventivo, Correctivo y Ejecución de Obras Accesorias en la Infraestructura de la futura línea T2 de València.
El presupuesto supera los 847.000 euros y comprende a las dos próximas anualidades. Con esta adjudicación, la empresa pública podrá hacer el mantenimiento, conservación, así como garantizar las condiciones de salubridad de esta infraestructura, paralizada desde 2011 por el anterior Consell.
A partir de esta transferencia se han planificado una serie de inversiones que con las que no contaba la T2 desde septiembre de 2015. Ni por lo que respecta al mantenimiento, ni tampoco a la conservación.
El contrato con una duración de dos años tiene como primer objetivo preservar la integridad de las obras y de las instalaciones ejecutadas hasta ahora, al mismo tiempo que garantizará la seguridad tanto de los vecinos como de los propios trabajadores.
Según ha informdo FGV, los trabajos incluyen lo que hace referencia a la seguridad estructural, espacios de trabajo y zonas peligrosas; suelos, aberturas, desniveles y barandillas; tabiques, ventanas, etc.; vías de circulación; puertas; desniveles, escalas de toda de clase y salidas de evacuación; condiciones de protección contra incendios y de la instalación eléctrica; orden, limpieza y mantenimiento; condiciones ambientales e iluminación en los puestos de trabajo; así como materiales y locales de primeros auxilios.
Inicialmente, el adjudicatario deberá realizar, bajo la supervisión de FGV, los proyectos de adecuación y de legalización de instalaciones, de acuerdo con la legislación vigente.
Por ejemplo, el proyecto de adecuación de las instalaciones eléctricas de baja tensión; el proyecto de legalización de conexiones eléctricas para regularizar el suministro con la compañía suministradora; el proyecto de evacuación de aguas pluviales del túnel; y el proyecto de monitorización y vigilancia, a través de un sistema de telemando.
Asimismo, el adjudicatario estará obligado también a la redacción, durante los primeros tres meses de vigencia del contrato, de los planes de mantenimiento de todas las infraestructuras de la futura T2.
Por tanto, se elaborará un inventario completo de todas las ubicaciones técnicas a mantener según un modelo previamente acordado con FGV.
El adjudicatario estará obligado también durante el primer año del contrato a la redacción de una Inspección Técnica de Edificios y Estaciones que recoja la información relativa a la situación general de los elementos del edificio, con el fin de evaluar y establecer los elementos que se deben reparar, las prioridades de intervención, y en su caso, la necesidad de otros informes complementarios incluyendo el informe pericial sobre el estado estructural y posibles reparaciones necesarias de estructuras de hormigón y metálicas.
Fuentes de la empresa pública han asegurado que una vez se reinicien las obras, momento para el que aún no hay una fecha concreta, pese a la insistencia del alcalde de València, Joan Ribó, no será necesario cambiar las vías que ya hay instaladas, puesto que están en buen estado.
Por su parte, el presidente del Consell, Ximo Puig, criticó que este proyecto es “uno de los grandes despropósitos” del PP, que se gastó “200 millones de euros para nada, sin ningún tipo de línea de continuidad” y sin haber establecido “ningún plan”.
Ribó y Puig acordaron en su último encuentro solicitar una reunión al Ministerio de Fomento para que asuma parte de los 130 millones de euros que quedan por invertir para poner en funcionamiento la línea, además de buscar también financiación europea.
