Así son las tres películas españolas que aspiran a estar nominadas al Oscar
Se posponen las quinielas hasta el próximo 6 de septiembre. Será entonces cuando la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España anuncie si será Campeones (Javier Fesser), Handia (Aitor Arregi y Jon Garaño) o Todos lo saben (Asghar Farhadi) la película que el cine patrio presentará como candidata para luchar por la nominación al Oscar a la Mejor película de habla no inglesa. Y, por qué no, repetir la hazaña que lograron Volver a empezar de José Luis Garci, Belle époque de Fernando Trueba, Todo sobre mi madre de Pedro Almodóvar y Mar Adentro de Alejandro Amenábar.
De nuevo, las tres apuestas dan fe de la diversidad de nuestro cine, teniendo en cuenta sus diferentes temáticas, épocas, localizaciones e intérpretes. A pesar de ello, existe un apartado en el que esta muestra suspende: todas han sido dirigidas por hombres.
Algunos títulos que se han quedado fuera de la terna, y que han despertado mayor o menor asombro, han sido La llamada (Javier Calvo y Javier Ambrossi), Verónica (Paco Plaza), El autor (Manuel Martín Cuenca), No sé decir adiós (Lino Escalera) o La enfermedad del domingo (Ramón Salazar).
Los tres largometrajes elegidos toman el relevo a Los últimos de Filipinas (Salvador Calvo), Abracadabra (Pablo Berger) y Verano 1993 (Carla Simón), de los que la cinta de la catalana terminó por imponerse el año pasado. Aunque fue elegida la Academia española no tuvo tanta suerte en Hollywood, donde no pasó el corte para convertirse en una de las nominadas de la categoría. El tiempo dirá si una de estas tres nuevas opciones cuenta con mejor porvenir.
Dada la relevancia de la puja, repasamos cada uno de los títulos, analizando sus argumentos, trayectorias hasta el momento, repartos y posibilidades de imponerse en la terna. Y además, esperamos vuestras opiniones para conocer cuál sería la elegida si los votos de nuestros lectores sustituyeran al de los académicos responsables de la elección.
Handia, el cuento del Gigante de Altzo
Handia,
Fue la reina de los pasados premios Goya, donde se coronó como la tercera película del cine español en ganar más cabezones con un total de 10, por detrás de Mar Adentro, que se alzó con 14 en 2004 y Ay Carmela de Carlos Saura, que obtuvo 13 galardones en 1990.
La cinta, rodada en euskera, se sitúa en un caserío familiar de Guipúzcoa, en el que crecen los hermanos Martín y Joaquín. Al regreso del primero tras luchar en la I Guerra Carlista, el segundo ha crecido de manera exagerada y juntos se embarcan en un viaje que funciona como una oda a la diferencia, la aceptación y la unión entre los dos hermanos protagonistas.
Su origen es la historia del Gigante de Altzo que uno de sus directores, Jon Garaño, descubrió cuando era niño y quedó fascinado. En el Museo San Telmo de San Sebastián hay pertenencias suyas; un zapato y una silla gigante, entre otros objetos. Fue un personaje real que se convirtió en mito.
El cambio y la capacidad humana para adaptarse es la base de la cinta. Así se refleja en sus personajes, en el que cada uno representa una fuerza, la del mundo que no quiere cambiar y la del que quiere progresar. Igualmente se reflexiona sobre si adaptarse a estos cambios es bueno o malo; y sobre la aceptación social, que dependiendo de cada persona es buscada o necesitada de forma distinta.
Garaño, que aquí ha compartido la labor de dirección con Aitor Arregi, ya sabe lo que es ser seleccionado para optar a la nominación al Oscar a la Mejor película de habla no inglesa, ya que su anterior largometraje, Loreak, codirigido con José Mari Goneaga, fue la elegida por la Academia de Cine en 2014.
Campeones, normalizando la discapacidad
Campeones
Ha sido el mejor estreno español del año, ha conquistado a más de tres millones de espectadores y recaudado más de 17 millones de euros. La divertida comedia de Javier Fesser ha supuesto un antes y un después en las películas sobre baloncesto en nuestro país, pero sobre todo en la inclusión en pantalla de personas discapacitadas.
Javier Gutiérrez da vida a Marco, un entrenador de baloncesto profesional que debe ponerse al mando de un equipo de discapacitados intelectuales. Poco acostumbrados a ver a estas personas en las proyecciones, y mucho menos practicando algún deporte, aquí se normaliza su presencia, mostrándolos no sólo jugando al baloncesto, sino también trabajando, duchándose, cogiendo el autobús, durmiendo o bañándose en la playa, y con humor.
“¿Somos capaces de muchas cosas? ¿Nos sentimos capaces de muchas cosas? Si te pones a pensar en las discapacidades que tenemos cada uno no nos consideraríamos tan por encima de las personas, en teoría, con discapacidad”, reflexionaba Gutiérrez en una entrevista, para el que el tema central del filme le remueve en el terreno personal: su hijo pequeño sufre una discapacidad.
Es una película macarra, políticamente incorrecta y valiente. Es cierto que su guion es predecible y que se echan en falta a más jugadoras en el equipo, pero conquista en el protagonismo que otorga a sus integrantes, interpretados por personas con discapacidad en la vida real. Invita a reflexionar sobre lo considerado “normal”.
Fesser, responsable de otros filmes como El milagro de P. Tinto (1998) o Camino (2008), ha reconocido feliz ante la noticia que “en todas las películas hablamos de personajes pero en esta me siento mas obligado a hablar de personas. Creo que representan cosas que me pasan a mí y a todos los españoles pero que son muy universales”.
Todos lo saben, incógnita hasta su estreno
Todos lo saben,
Una semana antes de su estreno en las salas de nuestro país sabremos si será la candidata española a optar por la nominación del Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa. Cuenta con dos de los actores más internacionales del cine patrio, Penélope Cruz y Javier Bardem, que se han puesto a las órdenes del iraní Asghar Farhadi. Tres figuras que ya saben lo que es ganar una estatuilla. En el caso del cineasta, este atesora dos premios por Nader y Simín, una separación, en 2012 y El Viajante, en 2017.
El largometraje inauguró el último Festival de Cannes y próximamente estará en el certamen de Toronto, que se celebrará del 6 al 16 de septiembre. Rodada entre Madrid y Guadalajara, es un thriller psicológico en el que Laura (Cruz) viaja desde Buenos Aires a su pueblo natal en España para asistir a la boda de su hermana. Lo planteado como una breve visita familiar se verá afectada por un inesperado suceso.
La crítica internacional ha destacado cómo a partir de un punto de no retorno se vuelve compulsivamente absorbente y la rendición ante el trío protagonista Bardem, Cruz y Darín, que “saben cómo darle vida a sus personajes incluso cuando no tienen mucho que hacer”. Se ha comentado que no está al nivel de los trabajos previos de Farhadi, pero es pronto para encasillarla en tal denominación.