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“No se puede llevar adelante un proyecto educativo a costa de precarizar el trabajo”

Miren Zubizarreta

Maialen Ferreira

Ella es una de las caras visibles del conflicto de la enseñanza concertada vasca que ha tenido en vilo a trabajadores, padres y alumnos durante casi tres cursos. Su nombre es Miren Zubizarreta y es representante de Educación del sindicato ELA, el sindicato mayoritario en la enseñanza concertada y uno de los que ha logrado el “histórico” -así lo han llamado- acuerdo que ha puesto punto y final a una huelga de un mes que afectaba a 9.000 profesores y cerca de 120.000 alumnos en Euskadi.

Zubizarreta se muestra conforme con el nuevo convenio que “mejora las condiciones laborales de todos los sectores”, lo que, asegura, se traducirá en una mejora de la calidad del servicio educativo que ofrecen los trabajadores. Sin embargo, denuncia el papel del Gobierno vasco, a quien acusa de haberse implicado tarde para lograr una solución del conflicto. Actitud que ha calificado como “absolutamente irresponsable”.

Después de casi tres cursos de conflicto, parece que hay acuerdo. ¿Cómo valora el resultado?

En principio el resultado lo valoramos muy positivamente, pero queremos subrayar la importancia de este acuerdo y de lo conseguido, no sólo por los contenidos, que son unos contenidos muy positivos que prácticamente responden a todas las reivindicaciones que nos habían llevado a la dinámica de movilizaciones y a la dinámica de huelgas, sino también porque ha quedado zanjado de una vez por todas, que los trabajadores y trabajadoras de este sector tienen derecho a una negociación colectiva real y que tienen derecho a incidir y a condicionar cuáles son las condiciones de trabajo que se les aplica. Las claves que han forzado a las patronales a responder a la reivindicación, es decir, a poner estos contenidos encima de la mesa y a la vez al Departamento de Educación a implicarse por fin en la resolución de este conflicto, han estado en la capacidad de organización de los trabajadores, en la capacidad de movilización y en la intensificación de la dinámica de huelgas.

Movilización que casi les lleva a un mes de huelga.

Sí. Hemos realizado 29 días de huelga, hemos convocado este curso un mes continuado de huelga, hemos trabajado esta huelga en los centros de trabajo, en las asambleas y hemos visto que los dos primeros días de huelga han tenido un seguimiento amplio. Miles y miles de trabajadores y trabajadoras se han manifestado por las calles de Bilbao y al final ha sido de esa capacidad de movilización, esa huelga, el estar en la calle, entre los trabajadores y trabajadoras lo que ha permitido que finalmente haya implicación del Gobierno vasco.

¿Y por qué cree que se ha tardado tanto en conseguirlo?

Ha sido una decisión tanto del Departamento de Educación como de las patronales. Han querido ponernos a prueba de alguna manera, han querido jugar a no poner encima de la mesa los contenidos que claramente sabían que podían dar -una solución al conflicto- y han obligado a los trabajadores y a las trabajadoras, en una actuación que nosotros consideramos absolutamente irresponsable, a realizar hasta 29 días de huelga. Han jugado a debilitarnos, han creído que podrían crear fricciones y que podrían hacer que la movilización decayese, pero no les ha funcionado.

¿Considera que el Gobierno vasco ha puesto todo de su parte para lograr este acuerdo?

El Gobierno vasco tendría que haberse implicado muchísimo antes, y esto lo denunciamos y creemos que es una actuación absolutamente irresponsable.

Algunas familias se quejaban de que la huelga de este mes afectaría el aprendizaje de sus hijos, pero los profesores aseguraban que incluso en huelga el alumnado es el centro. ¿Cómo lo ve usted? los profesores aseguraban que incluso en huelga el alumnado es el centro

La calidad de las condiciones de trabajo de los trabajadores y trabajadoras del sector educativo y, en este caso, de los centros de enseñanza de iniciativa social, es un elemento clave que determina la calidad de la educación que reciben esos alumnos y alumnas. Por lo tanto, la mejora de las condiciones de trabajo repercute directamente en la mejora de la calidad educativa.

Tras la reunión de las patronales para valorar de acuerdo mostraron su “satisfacción”, pero también aseguraron que “a pesar de haber cerrado el acuerdo, no se soluciona el problema del sistema concertado”. ¿Coincide con ellos?

Haciendo un diagnóstico de cuál era la situación, de las condiciones en las que los trabajadores y trabajadoras se veían obligados a trabajar, eran diez años sin actualizar las condiciones de trabajo. Lo que no puede ser es pretender llevar adelante un proyecto educativo a costa de precarizar y empeorar las condiciones de trabajo de los trabajadores y trabajadoras. Los que toman las decisiones que repercuten en esas condiciones de trabajo, en la calidad de la educación y en este sistema concertado son el Gobierno vasco, por una parte, y las patronales por otra parte. La responsabilidad de dar una respuesta satisfactoria es de ambas instituciones.

Recientemente, el director de Kristau Eskola, Mikel Ormazabal, ha interpelado a los sindicatos preguntándose lo siguiente: “Mirando al futuro, ¿qué vamos a hacer después de dos años? ¿Otra vez ir por encima de la financiación solamente queriendo responder a unas reivindicaciones laborales sabiendo que hay unos límites económicos?”. ¿Qué le respondería usted?

Yo le respondería que la resolución de este conflicto, la mejora de las condiciones de trabajo y la mejora de la calidad educativa pasa necesariamente porque los que toman las decisiones. En este caso nosotros incluimos a patronales y al Gobierno vascp. La responsabilidad se la hemos exigido a estas partes, que se impliquen y tomen decisiones que vayan en sentido positivo. Desde el momento en el que el Departamento de Educación ha decidido que haya una red concertada, eso es lo que el Departamento de Educación tendrá que hablar con la patronal. Nosotros lo que no vamos a hacer es dar por bueno que se pretenda mantener un sistema educativo a costa de empeorar las condiciones de trabajo.

¿Qué resuelven estas nuevas condiciones que llegan con el acuerdo?

Los contenidos son notoriamente buenos, pasan por la mejora de todos los colectivos, pero en especial de las condiciones de los colectivos con situaciones más precarias. Los ámbitos más precarizados y feminizados, que no es casualidad que sean las especialistas de apoyo educativo y las trabajadoras de primer ciclo de educación infantil contarán con reducciones de trabajo importantes. Otro tema fundamental es el tema de la recolocación junto con la jubilación parcial anticipada. El acuerdo garantiza la recolocación de todos aquellos trabajadores y trabajadoras que puedan perder su puesto de trabajo por el cierre previsible de aulas por la baja de matriculación, ya que está bajando la tasa de natalidad. Este acuerdo abarca a todo el personal del sector. Un elemento clave para que esto pueda efectuarse es generar los puestos vacantes necesarios para que se pueda dar. ¿Y como hemos conseguido esto? A través del derecho a poder jubilarse anticipadamente y de forma parcial a partir de determinada edad, generando así unas vacantes que puedan ocupar los trabajadores y trabajadoras a recolocar mediante un contrato de relevo.

¿Y teniendo en cuenta todo esto, cómo ve el futuro de la concertada?

En cuanto a lo que se refiera a condiciones de trabajo de los trabajadores y trabajadoras que van a trabajar en los centros, lo que veo es que van a poder trabajar mejor y creo que desde un punto de vista sindical y desde el punto de vista de clase es una buena noticia.

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