La construcción de “la sala de conciertos más grande de Euskadi” en un barrio de Bilbao pone en jaque al vecindario
Cuando en septiembre del año pasado saltó a la prensa que “la discoteca más grande de Euskadi” abriría sus puertas en Bolueta, donde ya existe la Sala Santana (también conocida como Fever), con aforo para otras 1.500, los vecinos se pusieron en alerta. Ahora que la noticia de aquel proyecto, que durante los últimos meses ha estado parado, ha vuelto a coger forma, pero esta vez anunciado como “la sala de conciertos más grande de Euskadi”, los vecinos han comenzado a organizarse para tratar de paralizarlo. La nueva propuesta se trata del proyecto 'Goxo' impulsado por el CEO de Last Tour y promotor del festival Bilbao BBK Live, Alfonso Santiago, una “sala de conciertos” que abrirá en el barrio bilbaíno y tendrá un aforo de 2.400 personas.
Tras varias reuniones entre los vecinos del barrio y alegaciones al Ayuntamiento de Bilbao, han iniciado una recogida de firmas denunciando que el proyecto llevaría al barrio “ruido nocturno constante” y “aglomeraciones, peleas y suciedad cada fin de semana”. “Somos vecinos y vecinas de Bolueta (Bilbao), un barrio que en los últimos años ha vivido una transformación urbana ejemplar. Donde antes se levantaba la antigua fábrica de acero Santa Ana de Bolueta, hoy crecen nuevas viviendas, parques y familias jóvenes que han apostado por vivir aquí, confiando en el proyecto de regeneración residencial impulsado por el Ayuntamiento. Ahora, sin embargo, ese mismo Ayuntamiento parece dispuesto a autorizar la apertura de la megadiscoteca más grande de Euskadi en la zona poligonal colindante al nuevo Bolueta residencial”, lamentan los vecinos.
Según critican, el proyecto “contradice totalmente el modelo de barrio tranquilo, sostenible y familiar que se ha promovido desde el propio Plan Urbanístico del Ayuntamiento de Bilbao”. “La distancia entre la zona donde se proyecta la discoteca y las viviendas es mínima. Esto supondría ruido nocturno constante y alteraciones del descanso vecinal, aglomeraciones, peleas y suciedad cada fin de semana, problemas de tráfico y aparcamiento en un entorno ya saturado y un retroceso en la regeneración de Bolueta como barrio habitable y seguro. Bolueta no puede ser un barrio de día y una zona de ocio masivo de noche. No queremos que se repita el error de mezclar usos incompatibles, poniendo en riesgo la convivencia, la seguridad y la calidad de vida de quienes ya vivimos aquí o vamos a hacerlo”, defienden los vecinos.
Por ello, exigen que el Ayuntamiento de Bilbao y las entidades competentes “no autoricen la licencia de actividad de la megadiscoteca”, que se “busque una ubicación alternativa en zonas realmente industriales o destinadas al ocio nocturno” y, por último, “que se respete el espíritu del Plan Urbanístico de Bolueta, que nació para crear un barrio habitable, sostenible y familiar”.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Bilbao informan a este periódico que “los promotores y titulares del espacio han presentado un proyecto y solicitud de licencia para una sala de conciertos” y que, en este momento desde el Área de Planificación Urbana “se están recabando los informes técnicos pertinentes de Juegos y Espectáculos, Protección Civil y Salud y realizando la exposición pública correspondiente”. “Tras la exposición pública, si todos los informes son favorables, el Ayuntamiento tendrá que conceder la licencia de actividad (con las medidas correctoras que correspondan y si corresponden). Una vez obtenida, se puede pedir la licencia de obras. Una vez concluidas las obras y antes del inicio de la actividad, los titulares deberán entregar la documentación correspondiente”, detallan puesto que para abrir una sala de esas características se deberá llevar a cabo una reforma en el local escogido para ello, conocido como Mytho, una discoteca con aforo de 800 personas.
Desde Last Tour confirman a elDiario.es/Euskadi que “nunca ha existido el proyecto de crear una discoteca”. “Last Tour no tiene discotecas, somos la mayor promotora musical independiente del Estado. Organizamos giras, festivales, pero no tenemos discotecas”, aseguran. Según sostienen, su objetivo es abrir la “sala de conciertos” a finales de 2027. “El espacio es una necesidad fundamental para el sector de ocio y música en el norte de España. En Euskadi no hay salas de esas características y siempre ha sido concebida como una sala de conciertos”, aseveran.
Sin embargo, la noticia de que se trata de una sala de conciertos en lugar de una discoteca no calma las quejas del barrio. “La sala Santana, a pocos metros de la nueva que van a abrir, hasta unas horas acoge conciertos y después la discoteca, con ruidos, peleas y restos de basura cada fin de semana. ¿Quién nos asegura que estos promotores no vayan a hacer lo mismo?”, se preguntan los vecinos. Este periódico ha trasladado esa pregunta a los promotores de la sala, que responden de forma tajante: “Nosotros no somos una discoteca”, concluyen.
0