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Cae a mínimos históricos el apoyo a la independencia

Eduardo Azumendi

El porcentaje de ciudadanos vascos que se muestra a favor de la independencia de Euskadi ha caído 11 puntos en dos años, pasando del 30% de la población que apostaba por esta vía en 2014 al 19% de en 2016. Son datos ofrecidos por el Sociómetro Vasco, que difunde el Ejecutivo autonómico, y en el que se incluye la evolución experimentada por la opinión pública vasca sobre diversos temas en estos últimos 20 años. En el caso de la independencia, ese 19% de población favorable supone el mínimo histórico.

Mientras, el 38% de las personas encuestadas se muestra en contra, el porcentaje más amplio desde 1998 cuando se oponían a la separación de España el 24% de los vascos. Y en terreno de nadie, navega un 30 % de los encuestados, que afirma que estaría o no de acuerdo con la independencia dependiendo de las circunstancias. Mientras, un 12% se reserva su opinión y no contesta.

Líderes políticos

En cuanto a la valoración de los líderes políticos, el lehendakari, Iñigo Urkullu, vuelve a ser el único político vasco que aprueba (5,3 sobre 10), seguido del presidente del PNV, Andoni Ortuzar (4,7), del dirigente de Sortu, Hasier Arraiz (4,4), de la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia (3,9), del líder del PP vasco, Alfonso Alonso (2,3) y, por último, del portavoz de UPyD, Gorka Maneiro (2).

En relación a las instituciones, la población vasca se muestra satisfecha con su ayuntamiento (72 %), con el Gobierno vasco (65 %) y con su diputación (63 %). Estas opiniones se han mantenido estables desde hace 20 años.

Los problemas relacionados con el mercado laboral son los más mencionados por la ciudadanía vasca como los principales. En 1996, el porcentaje de personas que los destacaban era muy similar al actual (80 % en 1996 y 83 % actualmente). No obstante, en estos 20 años ha cambiado el tipo de preocupaciones sociales. En 1996, eran más las personas que aludían a la violencia y el terrorismo como los principales problemas de Euskadi (62 % frente al 1 % actual).

Por el contrario, hace veinte años la población mencionaba algo menos que ahora los problemas económicos (7 % frente al 15 % actual), la vivienda y los desahucios (4 % frente a 11 %) o la corrupción y el fraude (1 % frente a 7 %).

En relación a la religión, las personas que se declaran católicas practicantes han disminuido de un 38% a un 18% y las no practicantes de un 44% a un 37%. Ha aumentado el porcentaje de ateos (de un 8 % a un 24 %) y de agnósticos (de un 7% a un 10%).

También es notable el cambio en cuanto a la percepción sobre las personas extranjeras que viven en Euskadi. Entre 1996 y 2006 se dio un fuerte crecimiento de la percepción de que había demasiadas (de 12 % a 36 %). Desde 2006, prácticamente no han variado esos porcentajes, y en los últimos ocho años ha aumentado la percepción de que no hay muchas personas extranjeras (del 9% al 19%).

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