El informe sobre Epsilon constata “irregularidades” en la acción de los poderes públicos
El informe provisional sobre las ayudas públicas a Epsilon e Hiriko consta las “irregularidades” y los “defectos” en la acción de los poderes públicos a la hora de actuar con estos proyectos fallidos, que han costado a las arcas públicas más de 60 millones de euros en subvenciones, préstamos o ayudas. En un momento del informe, su redacto, el presidente de la comisión, Carmelo Barrio, habla de “situaciones de grave quebranto económico” para el erario público.
En concreto, en el caso de Epsilon, el dictamen, redactado por el presidente de la comisión de investigación, el popular Carmelo Barrio, hace mención a la polémica operación de cesión del rango hipotecario por parte del Parque Tecnológico de Álava en la firma de dos créditos de 16 millones de euros para financiar a Epsilon. Esa operación “ofrecía un resultado perjudicial para el Parque Tecnológico de Álava en cualquier caso”, se apunta, tal y como defendió en su comparecencia ante la comisión parlamentaria el exconsejero de Industria, Bernabé Unda. Si el proyecto funcionaba, porque sus promotores “se hacían con una empresa que al menos estaba tasada en más de 22 millones de euros”, mientras que solo habían desembolsado 92.333 euros de capital privado. “Y si el proyecto fracasaba, el Parque Tecnológico de Álava debía adquirir la deuda con las entidades financieras”, resume. Como así ocurrió, en total 16 millones de euros.
“La rotundidad de los informes públicos y privados con los extremos de la operación pone de manifiesto la existencia de defectos e irregularidades que se debieron evitar por parte del Consejo de Administración del Parque Tecnológico de Álava con otro tipo de actuaciones acordes con la legalidad”, se afirma. Y se recuerda que “nunca” se había realizado en la red de parques tecnológicos vascos “operaciones de cesión de rango hipotecario y de compromiso de obligación a acudir a subasta hipotecaria, como lo ratifica la documentación del Gobierno”.
“Grave quebranto económico”
El documento atribuye además “responsabilidades políticas por esta acción” a los miembros del consejo de Administración del parque cuando se adoptó la decisión, en marzo de 2009. año en el que el PNV tenía mayoría en el consejo. Sobre las ayudas en general y el proyecto Epsilon, el informe aprecia también “responsabilidades políticas” en los miembros del Consejo Vasco de Promoción Económica que en noviembre de 2007 declararon Epsilon un “proyecto estratégico” y propusieron al Consejo de Gobierno que presidía el lehendakari Ibarretxe “la concesión de una subvención de Fondos Estratégicos”. Por ello, exige en las recomendaciones que el Ejecutivo “evalúe y mejore la función” del citado consejo “antes de realizar las correspondientes propuestas para el Programa de Proyectos Estratégicos en aras a evitar situaciones de grave quebranto económico como la que analiza el presente dictamen parlamentario”.
El documento provisional insta al Tribunal Vasco de Cuentas a elaborar otro informe de fiscalización de las ayudas y subvenciones a Epsilon y al Gobierno a que “clarifique y reforme la normativa reguladora de la actividad y objeto social de la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi con el fin de que se garanticen prodecimientos y decisiones empresariales basadas en la transparencia y en la claridad y seguridad jurídica”.
Hiriko y las patentes
Sobre el coche eléctrico Hiriko, cuyas ayudas públicas de 16 millones de euros también han sido objeto de la comisión de investigación, el informe advierte de que las ayudas públicas “corren el riesgo de acabar, bien perdidas definitivamente o bien en manos de empresas privadas” a traves de las patentes que están a punto de ser liberalizadas. A juicio del informe, el Gobierno “careció de una falta de visión estratégica al no haber apreciado los riesgos en relación con la necesidad de homologación del proyecto Hiriko”.
¿Y quiénes son responsables en el caso del proyecto del coche eléctrico? El presidente de la comisión de investigación se tienta más la ropa y señala que será preciso esperar a “disponer de informes oficiales de fiscalización de determinadas ayudas y subvenciones públicas recibidas por el proyecto Hiriko”. El informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas aun no está aprobado y el borrador de Carmelo Barrio recomienda que “con carácter de urgencia” el órgano fiscalizador realice el informe sobre las ayudas, préstamos, subvenciones, contratos, convenios o cualquier otra fórmula de ayuda a Epsilon. Pero Barrio sí señala a la direccion de la SPRI -que gestionaba los programas Etorgai y Ekintzaile- porque han tenido una “responsabilidad 'in vigilando'” y “un deber de exigencia de auténticos planes de viabilidad y empresariales que en el caso del proyecto Hiriko no han existido de una manera coherente y en consonancia con los planes iniciales”, censura.
El presidente de la comisión de investigación sobre las ayudas públicos a Epsilon e Hiriko, el parlamentario del PP Carmelo Barrio, ha remitido este viernes a los grupos parlamentarios su propuesta de informe, que consta de 57 páginas, sobre ambas empresas. Ahora los grupos deberán presentar sus alegaciones y, en principio, está previsto que se vote el próximo 10 de julio.