“Se han cargado el espíritu cooperativista”, censuran los empleados de Fagor
Los trabajadores de Fagor Electrodomésticos han exigido, al término de la masiva manifestación desarrollada este mediodía durante casi una hora en Mondragón, una respuesta “urgente” sobre el empleo en la cooperativa tanto a los casi 2.000 cooperativistas como los otros 3.600 trabajadores. En un manifiesto leído por una de las trabajadoras, reclaman además tres cuestiones: la solución al endeudamiento de los socios y a las obligaciones con ellos, que no se pierda la condición de socio trabajador de Fagor y la concreción del plan de viabilidad. Han calificado de “situación dramática” la crisis en la cooperativa, no solo para ellos, sino para proveedores y el tejido económico. “Las consecuencia son devastadoras”.
Miles de personas han iniciado pasadas las 12 horas la manifestación desde la planta de Fagor Electrodoméstico en el barrio de San Andrés de Mondragón, cerrada ya por la crisis de la cooperativa. La marcha, con una pancarta en la que se lee en euskera Gure lanpostuen defentsan (En defensa de nuestros empleos), ha reunido además de los trabajadores afectados a numerosos vecinos de la localidad y de municipios cercanos afectados también por el cierre de la empresa.
Antes de comernzar la protesta, Santiago, que lleva 39 años trabajando en la sección de frío en Fagor Electrodomésticos, sujeta una foto con dos de los ejecutivos de la firma para denunciar que “hemos tenido unos dirigentes que se han dedicado a medrar sin pensar en el conjunto”. En este sentido se muestra muy claro: “Lo más doloroso es que la casa madre haya sido arte y parte de nuestra caída”, refiriéndose a las ayudas que en todos estos años Fagor Electrodomésticos ha concedido a otras empresas del Grupo Mondragón. “Ahora nosotros no hemos recibido ayudas”, dice. Y va más allá: “el principio cooperativo ha fallado y nos encontramos ante una situación que no habíamos vivido antes”, explica, “lo único que sabemos es que el lunes no tenemos que volver”, lamenta.
Mari Cruz, una trabajadora con 36 años de dedicación a sus espaldas, se ha mostrado también muy crítica con los ejecutivos. “Se subieron los índices del sueldo el doble, mientras a nosotros nos han ido recortando hasta llegar a esto”, explica. “Somos tres generaciones trabajando aquí, mi padre, ya jubilado, yo y mi hija también, y ahora esto” cuenta mientras avanza en la manifestación. “Se han cargado el espíritu cooperativista”, recalca.
La marcha ha discurrido entre continuos aplausos y se ha dirigido hacia el recinto donde están el resto de las empresas del Grupo Mondragón, como Lagun Aro, que tendrá que hacerse cargo de las prestaciones de los socios en paro, o Ikerlan. Los manifestantes se han detenido un momento frente de ellas antes de continuar la marcha que ha concluido frente a la sede central del Grupo Mondragón.
Una vez finalizada la protesta, se han creado corrillos donde se seguían escuchando comentarios. Uno de los trabajadores veteranos decía: “Me vine aquí porque era un ejemplo. Ya me dijeron que no me iba a hacer rico, pero me aseguraron que este sistema era un ejemplo de trabajo, y ahora me doy cuenta de que es una verdadera pena, porque ellos lo han echado a perder”. Otra trabajadora comenta que lleva 18 años en la empresa y “ahora estaba a media jornada porque tengo tres hijos, había pedido volver a jornada completa el 1 de noviembre, y fíjate, ahora me quedo con un paro de cuatro horas y media, y mi marido está también en el paro, cobrando 426 euros, no sé qué vamos a hacer”, se lamenta.
El Consejo Social de Fagor se reúne de nuevo el lunes para concretar futuras acciones. De momento tienen previsto ese mismo día realizar otra manifestación en la planta de Edesa en Basauri (donde los trabajadores que también pertenecen al grupo no son cooperativistas), que se encuentra parada desde hace 15 días.