El Gobierno de España entrega a título póstumo a José Antonio Ardanza y Ramón Rubial la gran cruz de Carlos III
El Gobierno de España ha concedido a título póstumo la distinción conocida como Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III a José Antonio Ardanza, lehendakari por el PNV entre 1985 y 1999 y fallecido en 2024, y a Ramón Rubial, presidente del Consejo General Vasco preautonómico y también del PSOE entre 1976 y 1999, el año de su fallecimiento. Así lo ha explicado este martes en la red social X la delegada del Ejecutivo central en Euskadi, Marisol Garmendia.
Esta orden fue establecida por el propio Carlos III en 1771 “y su finalidad premial era recompensar a aquellas personas que se hubiesen destacado especialmente por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona”, según una publicación de Alfonso Ceballos-Escalera y Gila. “Desde su creación, es la más distinguida condecoración civil que puede ser otorgada en España y aunque en su origen era encuadrable dentro de la categoría de las órdenes de caballería, formalmente se convirtió en orden civil en 1847”, señala este experto.
Un reglamento de 2012 señala que el lema de la distinción es “virtuti et merito”, en latín, ya que se condecoran “las virtudes personales y el mérito alcanzado en el servicio a la Corona”. Los galardones tienen varios niveles, “Collar, Gran Cruz, Encomienda de Número, Encomienda y Cruz”. La primera solamente es para miembros de la Casa Real o jefes de Estado o de Gobierno. La segunda, la entregada a título póstumo al lehendakari y a Rubial, es para “altas autoridades del Estado”.
Ardanza ha sido el lehendakari más longevo en democracia. Tras una larga enfermedad, falleció en 2024 a los 82 años. Fue el dirigente que salvó la hegemonía del PNV tras la traumática ruptura con EA y con Carlos Garaikoetxea, su predecesor. Nació en la localidad vizcaína de Elorrio en 1941 pero ejerció también como guipuzcoano. De formación, era licenciado en derecho y trabajó como letrado para las cooperativas de Mondragon (MCC). Fue el primer alcalde de Arrasate-Mondragon en democracia, de 1979 a 1983, así como diputado general de Gipuzkoa en 1983. Accedió al cargo de lehendakari en marzo de 1985 tras la dimisión de Garaikoetxea, que se enfrentó al PNV, y salvó 'in extremis' la presidencia vasca en las autonómicas de 1986. Siguió en el cargo hasta que fue relevado por Juan José Ibarretxe en 1999 tras ganar las autonómicas de 1990 y 1994. Después, fue presidente de Euskaltel.
De su lado, Rubial no fue lehendakari como tal, pero un año antes de la aprobación del Estatuto, en 1978, fue presidente del órgano preautonómico, el Consejo General Vasco, luego también dirigido por Garaikoetxea. Nacido en 1906 en Erandio, fue combatiente en la Guerra Civil y hecho preso. Fue también senador durante varias legislaturas.
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