“Informar de las drogas solo desde lo negativo puede generar el efecto contrario”
La furgoneta de la asociación Ai Laket ya está cargada hasta arriba de material para analizar diferentes drogas ilícitas este verano. De mayo a octubre, la agenda de las grandes fiestas de pueblos y ciudades en el País Vasco marca sus paradas. La asociación, que fue la primera en disponer de un laboratorio móvil, analiza cada noche los componentes de drogas de una media de 20 personas para determinar el principio activo de las sustancias.
Gracias al convenio con la UPV-EHU pueden llevar a cabo el análisis y después mandarlo de forma privada al usuario, “para que sepa exactamente qué componentes lleva lo que consume”, afirma Riki Caparrós, miembro de la asociación Ai Laket.
A las carpas de información en las fiestas también se puede acercar para recibir información. Unas 200 personas cada noche acuden a por preservativos, alcoholímetros o suero fisiológico, por ejemplo. El colectivo trabaja “desde una perspectiva científica, sin emitir juicios de valor ni dar información moralizante”, asegura Caparrós, aunque sostiene que “si viene una persona alcoholizada e insiste en coger el coche le advertimos de los riesgos que eso puede suponer”.
Desde 2002, la asociación se formó por usuarios de drogas que querían saber exactamente qué elementos contenía los estupefacientes que consumían. Ahora, el objetivo es “ofrecer un abanico de posibilidades y que los jóvenes decidan. Informar desde solo la parte negativa puede generar el efecto contrario, hablar de los placeres de la droga puede ser muy preventivo”, afirma Riki Caparrós.
270 tipos de droga analizadas desde 2002
Entre los puntos fijos de información y la furgoneta-laboratorio móvil, en el País Vasco atienden anualmente a 100.000 personas, de las que 1.000 analizan alguna sustancia que consume. Desde 2002, Ai Laket ha analizado 270 drogas diferentes. La sustancia que más se ingiere en Euskadi es el ‘speed’ seguido de la cocaína, que es la droga que más se consume en el resto de España.
Aparte de esos recursos, el colectivo también ofrece charlas en colegios, grupos de tiempo libre y voluntariado, donde insisten en la reducción de riesgos. Asimismo, con el proyecto ‘Lonjalaket’ la asociación va de puerta en puerta por los locales de los jóvenes y, si aceptan, les informan y analizan las drogas. En el País Vasco, ya han actuado en 65 lonjas.