EEUU llega a un acuerdo con Costa Rica para acoger temporalmente a refugiados centroamericanos
El gobierno de Obama ha anunciado que Costa Rica ofrecerá protección temporal a los refugiados que huyen de Centroamérica hacia Estados Unidos, después de que algunas autoridades admitieran que Estados Unidos ha fracasado en atender el aumento de refugiados que escapan de la violencia, las violaciones y los secuestros.
“Nuestros esfuerzos hasta la fecha han sido insuficientes para atender a la cantidad de gente que tiene peticiones legítimas de acogida”, ha afirmado Amy Pope, asesora adjunta de Seguridad Nacional, en una conferencia de prensa este martes.
Miles de centroamericanos han escapado de Honduras, El Salvador y Guatemala. Desde que la violencia en el Triángulo del Norte se recrudeció en 2015, el número de personas de esos países que pidieron asilo se elevó a más de 110.000, un aumento del 500% desde 2012. La mayoría piden acogida en México y Estados Unidos.
Suelen escapar de sus comunidades por la violencia que infligen grupos despiadados sobre la población civil, que violan, asesinan y secuestran a personas con peticiones de dinero exorbitantes.
Con el fin de atender las necesidades de aquellos que necesitan protección urgente, el gobierno estadounidense se asociará con Costa Rica y con las Naciones Unidas para poder identificar a las personas más vulnerables que proceden de Honduras, El Salvador y Guatemala.
“Por sí solas, las acciones que anunciamos hoy no solucionarán el problema, pero son un paso en la dirección correcta y otro ejemplo del compromiso de las Naciones Unidas para resolver la situación”, ha anunciado Anne Richards, subsecretaria de Estado para la oficina de Población, Refugiados y Migración en Estados Unidos.
Richards ha afirmado que Costa Rica está dispuesta a acoger a 200 personas durante periodos de seis meses, bajo el nuevo convenio de protección y traslado (PTA, según sus siglas en inglés). Solo aquellos que hayan sido preseleccionados por funcionarios del gobierno de sus países de origen podrán pedir acogida en Costa Rica. Quienes lleguen al país por su cuenta no serán aceptados dentro del programa.
Las personas que sean trasladadas a Costa Rica pasarán por unos trámites de asilo para luego poder ser reasentadas en Estados Unidos u otro país, pero no queda claro qué pasará si no son reubicadas después de los seis meses.
Pope ha explicado que el convenio “busca proteger a los más vulnerables, que no tienen otra opción que permanecer en la región mientras se procesa su solicitud de acogida en Estados Unidos”.
Protección a los familiares de menores
El programa de protección de menores centroamericanos se está ampliando para apoyar también a ciertos miembros de las familias de los menores. Esto surge después de que el programa recibiera más de 9,500 peticiones de acogida, la mayoría en los últimos nueve meses, según palabras de Alejandro Mayorkas, subsecretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Las siguientes personas que acompañen al menor de 21 años no casado que entre al programa podrán recibir también protección: hermanos o hermanas mayores de 21 con un padre o madre con residencia legal en Estados Unidos, padres o madres biológicos que hayan estado en el país de origen con el niño y cuidadores que tengan un vínculo comprobable con un progenitor con residencia legal en Estados Unidos.
Como parte de la ampliación, las autoridades también han remarcado el acuerdo alcanzado ente Barack Obama y el presidente mexicano Enrique Peña Nieto el pasado viernes para aumentar la capacidad de México de recibir refugiados. A principios de mes, ambos países acordaron mejorar el acceso al asilo para centroamericanos que huyen de la violencia, durante una reunión de dos días organizada por la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Sin embargo, varios colectivos por los derechos de los inmigrantes se muestran escépticos de que esta expansión cubra la alta demanda de asilo.
Greg Chen, director de incidencia de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), dice que la asociación se alegra de que el gobierno destine más recursos para ayudar a los refugiados, pero se muestra preocupado porque el programa aún tiene errores en la protección de grupos vulnerables.
Chen indica que la ampliación no incluye a personas que ya se encuentran en Estados Unidos y tengan una petición legítima de protección. “La política de aplicación dura de la ley, detención agresiva y deportación de aquellos centroamericanos que piden refugio está en contradicción con los esfuerzos por dar protección real a estas personas”, insiste.
Excluidos quienes huyan por su cuenta
Maureen Meyer, responsable de México y de derechos de los migrantes de la ONG WOLA (Washington Office on Latin America), también está preocupada porque la ampliación no incluya a personas que tienen que escapar de sus países inmediatamente y no pueden esperar a que les hagan las entrevistas que piden las autoridades estadounidenses.
“¿Qué se hace en esas situaciones en que alguien se ve obligado a tomar una decisión de la noche a la mañana porque está amenazado o le puede pasar algo a él o a su familia?”, se pregunta Meyer. “No pueden sentarse a esperar a que les den una cita”.
No obstante, la activista concede que el anuncio es “un paso muy importante en la dirección correcta” porque es un reconocimiento por parte del gobierno de que el flujo de gente que llega de América Latina incluye potenciales refugiados, y no solo migrantes económicos.
El secretario de Estado, John Kerry, presentó el plan de ampliar el programa para refugiados centroamericanos en enero, pero el anuncio de este martes aporta las medidas específicas que se habían dado a entender en ese momento. Aquello fue después de la noticia de que 21.469 niños y familias indocumentadas centroamericanas habían sido detenidas en la frontera de Estados Unidos en los últimos tres meses de 2015, un incremento que recordó a la crisis migratoria de 2014.
“Es posible mantener los más altos estándares de seguridad y a la vez ser fieles a nuestra gran tradición como estadounidenses de recibir a aquellos que lo necesitan en nuestro maravilloso país”, aseguró Kerry en enero. “Es parte de quienes somos. Es parte de lo que hacemos. Así escribimos nuestra historia. Así nos convertimos en quienes somos hoy. Y no damos la espalda a las personas, a generaciones que buscan las mismas oportunidades. Podemos protegernos y a la vez ser un país que da la bienvenida a los inmigrantes”, proclamó.
Brian Hansford, portavoz de la oficina de ACNUR en Estados Unidos, señala que “ACNUR recibe satisfactoriamente el anuncio de hoy como un paso importante en la dirección correcta”. “Hemos expresado repetidamente nuestra preocupación por la situación en Centroamérica y la noticia de hoy es una base sólida para dar respuesta a la región. ACNUR espera poder continuar trabajando con todos los gobiernos y aliados de la sociedad civil de la región para atender este apremiante desafío humanitario”.
Traducción de Lucía Balducci