Análisis Zombie Army Trilogy, Hitler desata toda su maldad con un ejército de no-muertos
Seamos serios: si hay tres cosas que no faltan ahora mismo son remasterizaciones de viejas glorias para la nueva generación de consolas, videojuegos de acción ambientados en la Segunda Guerra Mundial y títulos de zombis. Y por ‘de zombis’ nos referimos a aquellos juegos que se ambientan en un mundo postapocalíptico repleto de no muertos, a aquellos en los que un virus ha infectado a una determinada población y tenemos que luchar por sobrevivir mientras desvelamos un misterio, a juegos que nos presentan esta ambientación en plan cómico, a otros tantos en los que el único objetivo es masacrar zombis de mil y una maneras, y a títulos en los que los zombis son sólo uno más de nuestros problemas mientras luchamos por sobrevivir.
Es por ello que Zombie Army Trilogy, la remasterización de los spin-offs con zombis de la prestigiosa serie de francotiradores Sniper Elite creada por Rebellion, es de todo menos original, aunque bien es cierto que incluye un tercer episodio completamente nuevo y un modo horda destinado a hacer las delicias de los fans en intensísimas partidas multijugador. Pero lo dicho, estamos ante una remasterización más, sea agradecida o no, y sinceramente, después de Tomb Raider, Sleeping Dogs, Darksiders 2 y DMC Definitive Edition, y otros títulos como The Last of Us: Remastered, Saint’s Row IV: Re-Elected, Halo: The Master Chief Collection y Dead or Alive 5: Last Round por poner tan sólo unos cuantos ejemplos, la cosa ya empieza a cansar.
Eso sí, como parece que de momento quejarnos no va a servir de mucho, habrá que mirarle el lado bueno a todo esto. Algunas de las citadas remasterizaciones, incluyendo este Zombie Army Trilogy, ofrecen la posibilidad de descubrir o redescubrir algunas piezas curiosas del pasado, contando con ciertos añadidos por los que, en ciertos casos, su adquisición puede merecer la pena.
Afina tu puntería, acaba con la horda.
Zombie Army Trilogy nos ofrece la posibilidad de recorrer los diferentes capítulos de los dos spin-offs lanzados hasta la fecha y uno nuevo; formando una delirante trilogía bajo la premisa de que a nuestro buen amigo Hitler, a sabiendas de que iba a perder la guerra, se le ha ocurrido la genial idea de desplegar un nuevo y devastador ejército de no-muertos. Como todas las ideas de este tipo, la cosa acaba torciéndose desatándose el caos total. Y en ese punto entramos nosotros encarnando a uno de los varios personajes disponibles (cuatro chicos y cuatro chicas) tratando de sobrevivir a la horda a través de diferentes escenarios en una Berlín en ruinas.
Las mecánicas en estos tres episodios que conforman el modo campaña son bastantes simples: contando con más o menos las mismas armas y tácticas que podemos aplicar en Sniper Elite, tendremos que ir limpiando los escenarios de zombis, mientras que en determinadas ocasiones nos tocará defender una posición de devastadoras oleadas de no-muertos armándonos hasta los dientes y plantando todas las trampas, minas y explosivos posibles.
Lo que hizo grande a Sniper Elite, esas mecánicas de disparo ideadas para crear una experiencia de francotirador más o menos realista, siguen intactas en Zombie Army Trilogy. Es decir, dependiendo de la dificultad elegida, tendremos que tener en cuenta parámetros como nuestra capacidad pulmonar, la distancia, la dirección y fuerza del viento antes de apretar el gatillo, pudiendo disfrutar de una espectacular ‘kill cam’ que nos permite ver como nuestro disparo atraviesa cráneos, huesos, pulmones o incluso los mismísimos testículos del enemigo. Y sí, podremos ver todo con perfecto detalle gracias a la visión en rayos X de esta cámara tan especial.
Eso sí, a diferencia de los Sniper Elite, nos encontramos con que aquí la cosa va de matar zombis. Y en dicho sentido todos sabemos que no destacan por ser los tipos más duchos a la hora de combatir, recurriendo la gran mayoría de ellos al ataque cuerpo a cuerpo sin mayores complicaciones, y aunque exista cierta variedad de enemigos, siempre es menor de la que nos gustaría. Pero a lo que vamos, lo que queremos decir con todo esto es que no es lo mismo matar nazis teniendo que optar la gran mayoría de las veces por el sigilo y por mantener las distancias, que machacar zombis, derivando en situaciones bastante más frenéticas.
Lo ideal suele ser tratar de jugar al tiro al pato con ellos desde la distancia, reventándoles la cabeza con un buen disparo y encadenando muertes de este tipo para conseguir combos y multiplicar nuestra puntuación. Pero el hecho de que el 99% de los enemigos ataquen cuerpo a cuerpo y su alto número sobre todo cuando tenemos que defender una posición, nos hará tirar más de una vez de otras armas tipo escopetas, metralletas y pistolas, siendo crucial la utilización de las citadas trampas. Y sí, es cierto que resulta la mar de divertido ver como explotan cinco, siete o doce zombis por los aires gracias a una mina bien puesta, no lo vamos a negar.
Para ampliar exponencialmente tanto la duración como la diversión, nos encontramos con que tanto el modo campaña como el modo horda pueden disfrutarse en cooperativo de dos a cuatro jugadores, un punto que sinceramente gusta y con motivo, y que se agradece especialmente en un citado modo horda que nos obliga a acabar con ingentes cantidades de enemigos antes de pasar a la siguiente zona del escenario.
¿Qué más podemos decir? Bueno, por un lado tenemos una ambientación que, en su época, no estaba nada mal al tratar de ofrecer ese espíritu tétrico de las primeras películas de zombis. Pero a día de hoy, sobre todo a nivel técnico, sólo podemos decir que Zombie Army Trilogy no está a la altura pese a contar con un acabado a 1080p y 60 cuadros por segundo. Esto desde luego no es una sorpresa, y pese a notarse una palpable evolución desde del primer capítulo al último, exclusivo como decimos de esta trilogía, lo cierto es que este apartado puede echar atrás a más de uno.
Zombis y nazis, ¿qué más se puede pedir?
En definitiva nos encontramos ante un título con el que más de uno seguro que se siente mal. El motivo para esta afirmación es bien simple: al ser una remasterización de un spin-off, no inventa absolutamente nada. Ni siquiera muestra la menor intención de hacerlo, e incluso cuenta con un acabado visual que deja bastante que desear para los tiempos que corren, salvándose por los pelos el tercer episodio. Pero, qué demonios, Zombie Army Trilogy resulta rematadamente divertido y de hecho su simpleza es su mejor arma a la hora de tratar de ofrecer algo que funciona y ya está. Sin alardes ni complicaciones. Disparar con un rifle de francotirador a 80 metros de distancia y acertar en los mismísimos cataplines de un zombi pudiendo ver a cámara lenta como se descuelgan del cuerpo en una explosión sanguinolenta es un placer que al menos hay que probar una vez en la vida.
Puede sonar macabro, puede sonar obsceno y hasta puede sonar a mera excusa para sacar a relucir nuestros instintos más psicópatas. Bueno, ¿y qué? Somos humanos, y si algo caracteriza al ser humano es su instinto de supervivencia le echen lo que le echen, ya sean pestes negras, crisis económicas o bombas nucleares. Acaso me vas a decir que si el día de mañana Hitler resucita y desencadena el apocalipsis con un ejército de zombis, ¿tú no cogerías un rifle para matarlos a todos? Es tu deber como ciudadano, como persona y como ser humano. Dicho queda.
Lo mejor:
- Matar zombis es y siempre lo será realmente divertido. Y en dicho sentido, este juego tiene pocos competidores.
- La ‘Kill Cam’, igual que en la saga Sniper Elite, nos permite ver como con todo detalle como los disparos certeros ejecutados desde nuestro rifle de precisión acaban con nuestros enemigos.
- Ofrece tres campañas, una de ellas completamente nueva, más un modo horda. Todo ello puede disfrutarse en cooperativo a cuatro, y eso se agradece.
Lo peor:
- A nivel de mecánicas jugables no ofrece casi nada nuevo, ofreciendo un gusto añejo que no por ello deja de funcionar o de ser divertido, pero pide a gritos cierta innovación y variedad de situaciones.
- En el plano visual, queda muy por debajo de la gran mayoría de propuestas actuales. El tercer episodio simplemente ‘se salva’, pero a los dos anteriores se le notan los años, y mucho.