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El 'llenazo' hotelero para el World Pride Madrid dispara la oferta de pisos turísticos

Cibeles lucirá una bandera hecha con 100.000 lazos por el Orgullo Gay

Laura Galaup

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El próximo 23 de junio Madrid se convertirá en la capital mundial del Orgullo LGTBI, la organización del World Pride espera reunir a tres millones de personas en los eventos que se extenderán hasta el 2 de julio. A falta de una semana para que comience la celebración, los hoteleros madrileños aseguran que la ocupación de sus establecimientos para estos días es muy “cercana al 100%” en la ciudad. Así lo asegura Jesús Martín, presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de la Comunidad Autónoma de Madrid (AEHCAM).

“La gente busca alternativas al alojamiento en ciudades dormitorio de Madrid”, añade Martín. Según explica, estas nuevas opciones pasan por Leganés, Getafe o Móstoles porque “tienen oferta hotelera”. En las páginas web de búsqueda y reserva de alojamientos la ocupación oscila alrededor del 90%.

Desde Comisiones Obreras, su coordinador estatal de Hostelería, Antonio Ruda indica que las cifras que manejan desde el sindicato apuntan a que “prácticamente se está alcanzando el overbooking” en la capital. Y aconseja a los rezagados que comiencen a buscar alojamiento en Toledo, Alcobendas o Alcalá de Henares.

Con varias celebraciones de este tipo a sus espaldas, Martín explica que los asistentes a esta celebración reivindicativa se suelen organizar con “la suficiente anticipación para que todo el mundo encuentre alojamiento”. “Yo no tengo habitaciones libres desde hace meses”, apunta. Además asegura que durante estas fechas ha aumentado un 50% más el precio de su alojamiento, en comparación con su tarifa estándar. Por su parte, Ruda cuenta que según la información a la que ha tenido acceso, el coste de una noche durante la semana del World Pride se está duplicando en los hoteles madrileños en comparación con una jornada del mismo mes.

Martín asegura que a pesar de que nos “encontramos en una economía de libre mercado”, sus asociados no suben el precio de forma desmesurada. “No vamos a ningún lado cobrando un 300% o 400% más. No es ético y no se hace. Nosotros completamos las habitaciones, pero no las subastamos”, añade.

5.884 pisos turísticos ofertados para el Pride

Por su parte, el urbanista Álvaro Ardura considera que en casos tan puntuales como el World Pride, en el que la capacidad hotelera se puede llegar a ver desbordada, los apartamentos turísticos asumen el exceso de demanda. Según un estudio que han realizado desde el grupo de investigación en Paisaje Cultural de la Universidad Politécnica de Madrid, al que pertenece Ardura, la oferta de pisos turísticos en la capital en enero fue de 4.991 apartamentos completos; a mediados de marzo, 5.064; el 26 de mayo, 5.391; y el pasado 14 de junio, 5.884.

Apuntan que han notado un repunte en la oferta de viviendas turísticas en las fechas previas a este evento. “Hay casi 500 ofertas más en menos de un mes”, incide y recuerda que antes del Orgullo el número de pisos disponibles “crecía a una media de unos 100 mensuales”. Con la aparición de nuevos anuncios en este periodo tambien han observado que el aumento de demanda ha tenido un impacto directo en los alquileres: “Si los precios solían ser de 70 euros por persona y noche en día laborable, 90 euros los sábados; en el sábado del World Pride estamos en 115 euros de media”.

Duplica la tarifa del alquiler

Héctor lleva un par de años alquilando su piso de dos habitaciones en Airbnb, la localización es casi perfecta para los asistentes al World Pride, en la calle Corredera Baja de San Pablo, a diez minutos a pie de la plaza de Chueca. Cuenta que generalmente su tarifa es de 50 euros un día laborable, 70 euros fines de semana y 100 euros los puentes.

“Lo mantengo en 100 euros para el Orgullo porque tengo la sensación de que me estoy aprovechando un poco de la situación”, asevera. Le provoca desconfianza subir más el precio por miedo a la reacción de los inquilinos. “Si les cobras mucho puede que piensen que tienen más libertad para destrozarte la casa”, apunta.

Este joven tiene alquilado el inmueble para el fin de semana del Orgullo desde hace cuatro meses. Este es otro de los puntos que destacan arrendadores y hoteleros, la mayor parte de los asistentes al World Pride ya han hecho su reserva. Sin embargo, los que se hayan quedado rezagados todavía tienen ofertas disponibles en la web de apartamentos turísticos con precios muy variados en la zona más céntrica de la capital, entre los 160 y los 400 euros cuesta una noche en uno de estos inmuebles.

Vecinos contra el evento

El surgimiento de estos nuevos alojamientos no ha sido visto con buenos ojos desde la asociación de vecinos de Chueca. “El principal agente turistificador es el Ayuntamiento y un claro ejemplo es el World Pride. La cantidad de inversión pública que ha dedicado este Gobierno a este evento privado y con ánimo de lucro tiene el resultado en la sobreexplotación de pisos turísticos”, apunta Esteban Benito, presidente de esta organización.

“Los inmuebles de residentes pasan a convertirse en una suerte de hoteles. Además se generan problemas de convivencia porque suele haber vándalos y molestos, la mayor parte vienen al rollo fiesta”, incide. La descripción que realiza Benito de los asistentes a este evento no coincide con la que plantea el presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de la Comunidad de Madrid: “No generan problemas, a diferencia de los que acuden a otros eventos, como partidos de fútbol”.

¿Este tipo de acontecimientos agravan el fenómeno de la gentrificación y la turistificación? Irene Rodríguez, investigadora especializada en Urbanismo, considera que no e incide en reseñar que el problema surge cuando “empresas gigantes compran edificios de vivienda entera”. “Eso sí que expulsa a la población”, apunta. Por su parte, Ardura aboga por “atajar la turistificación más allá de lo excepcional”. Asimismo recuerda que este evento “posiciona” a la ciudad a nivel global como capital mundial en la defensa de los derechos de la ciudadanía.

Orgullo periférico

Una de las alternativas que pone encima de la mesa pasa por dispersar el turismo. “Nos conviene una ciudad más descentralizada porque al final si los centros de las ciudades se vuelven monotemáticos, son un monocultivo para turistas y ahí te las acabas cargando”, finaliza.

“En distritos de la periferia apenas hay colectivos LGTB”, recuerda Silvia Gonzalez. Esta joven es portavoz del Orgullo de Periferia, una Marcha de la Diversidad LGTB que recorrerá durante el World Pride barrios alejados del centro, en concreto Villaverde, Usera y Arganzuela. Esta reivindicación destaca la importancia de descentralizar este evento para que se visibilice en el resto de los barrios la reivindicación de estos colectivos.  “El centro ya es un territorio conquistado, pero en los colegios se mantiene el bullying y en los distritos del sur no existe difusión de contenido LGTB”, remarca.

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