Almeida usa las aguas de Cibeles para lanzar “vivas” a España y felicitar al rey por su cumpleaños

Hace unos días, la fuente de Cibeles adoptó una iluminación encarnada. Nadie supo qué significaba hasta que, horas después del encendido, el alcalde de Madrid explicó en su cuenta de Twitter que se trataba de un homenaje a Felipe VI con motivo del día de su aniversario. Una felicitación de cumpleaños que le ofrecía José Luis Martínez-Almeida, acompañada de un “¡Viva España, y viva el Rey!” desde esta red social.

El Ayuntamiento de Madrid no informó en nota de prensa de los motivos de esta iluminación ni tampoco suele hacerlo en las ocasiones que las luces de la fuente se utilizan para expresar determinados homenajes a determinados símbolos del estado. A menudo, como sucedió el pasado 29 de enero, el encargado de dar la primicia es el propio alcalde desde sus redes sociales.

El posicionamiento político más explícito en las aguas de la diosa romana tuvo lugar el pasado verano. La noche del 14 de julio mostró los colores blanco rojo y azul, los de la bandera de Cuba, en apoyo de las manifestaciones de protesta contra el régimen que estaban teniendo lugar en el país caribeño. “Madrid ilumina Cibeles en señal de apoyo a los demócratas de nuestro pueblo hermano de Cuba en su lucha por la libertad”, escribió el alcalde en Twitter. Horas antes, el gobierno de España reconocía en un comunicado el derecho de los cubanos “a manifestarse libre y pacíficamente”.

La iluminación coincidió con una campaña de PP y Ciudadanos pidiendo el bloqueo de las relaciones con el gobierno cubano. Días después, la fuente de Cibeles acogió en inicio de una marcha por Cuba en la que participaron dirigentes de ambos partidos.

No es la única vez que Almeida ha utilizado Cibeles para hacer política exterior desde el Ayuntamiento de Madrid. Un mes después de dibujar la bandera de Cuba en la fuente, hizo lo mismo con la de Afganistán, “en solidaridad con el pueblo afgano y especialmente con las mujeres en garantía de sus derechos”, explicó entonces el alcalde.

En aquellas fechas caía el gobierno afgano a manos del avance talibán, cuyos dirigentes volvieron a recuperar el control del país, sometiendo a los disidentes y especialmente a las mujeres a un férreo control.

De todas las iluminaciones en Cibeles, la que más se ha repetido es la de la bandera de España. Lo ha hecho en al menos dos ocasiones durante 2020 y 2021, con motivo del Día de la Hispanidad. Con más éxito de me gustas el primer año.

El rojigualda inundó también este céntrico surtidor durante las pasadas navidades, una decoración que también llegó a la fuente de Neptuno. En su día, el área de Obras -responsable de la iluminación durante las fiestas- explicó que se había elegido estos motivos por ser esta enseña “la bandera de todos, unos colores que nos representan a todos y que no atacan a nadie”. Un árbol con los mismos colores en la plaza de Colón completó estas luces nacionalistas.

Alcaldía controla las luces de Cibeles

La fuente Cibeles puede iluminarse con diferentes colores desde el año 2013, cuando el Ayuntamiento cambió sus focos y montó un sistema de lámparas LED programables para poder crear vistosas composiciones cromáticas. ¿Quién decide en qué momento se ilumina y con qué motivos? Actualmente el área que ejecuta el cambio de colores es la de Obras, aunque lo hace siempre a petición de Alcaldía, que es quien decide las iluminaciones, confirman a este periódico fuentes municipales.

Las mismas fuentes explican que no existe “regulación o protocolo que establezca criterios a considerar”, así que desde Alcaldía se aprueban o deniegan las solicitudes que llegan a través de distintos canales, bien por parte de las áreas de gobiernos o bien desde entidades, asociaciones o embajadas. Siempre se tiene en cuenta que coincidan con “eventos de especial relevancia o para dar visibilidad y concienciar a la población sobre determinadas enfermedades y trastornos”. Aunque se tiende a tener cierta flexibilidad, explican, ya que “es una acción que valoran muy positivamente los solicitantes”. Los mismos criterios se aplican a la hora de iluminar algunos edificios y monumentos emblemáticos como la fachada del Ayuntamiento de Madrid o la Puerta de Alcalá.

Ejemplos de iluminaciones en solidaridad con afectados por diferentes enfermedades se encuentran también en las redes sociales del alcalde, como estas dos ocasiones que se encendió Cibeles de naranja y azul, con motivo de los días del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, y por el día del autismo.

También se ha usado para enmarcar visitas internacionales, como la del presidente de Colombia, el pasado mes de diciembre.

Pese a los numerosos colores que alberga Cibeles a lo largo del año, no existe un registro de los motivos que han servido para alumbrar este céntrico enclave de Madrid. Tampoco lo hubo durante la anterior legislatura, en la que la decisión última de las iluminaciones estaba en el área de Portavocía.

Durante la legislatura de Manuela Carmena las causas visibilizadas en el surtidor eran en ocasiones muy distintas a las actuales, como el morado y negro por el día de la visibilidad lésbica o el azul por el 70 aniversario de la ONU. Aunque tal vez una de las más recordadas fue la del hermanamiento con la ciudad de Barcelona, unas horas después de los atentados yihadistas en Las Ramblas.