Callejero Madrid
El PP pide poner el nombre de una orden religiosa a una plaza de Chamberí
Segundo intento de cambios en el callejero de Chamberí durante la legislatura. El Partido Popular propondrá este miércoles el nombre de una orden religiosa, la de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, para una plaza situada junto a la calle Santa Engracia que actualmente no tiene ninguna denominación.
La iniciativa solicita poner oficialmente esta placa en “el espacio comprendido entre la calle Santa Engracia y la calle Rafael Calvo (en la actualidad plaza sin denominación) y de conformidad con los dispuesto en la Ordenanza Reguladora de la Denominación y Rotulación de Vías Espacios Urbanos”, reza el texto de la propuesta al que ha tenido acceso Somos Chamberí.
La plaza es un espacio de unos 2.000 metros cuadrados de superficie situado sobre un aparcamiento. Cuenta con dos alturas divididas por unas escaleras y varios soportales de los edificios cercanos. En uno de sus lados se sitúa el colegio del Sagrado Corazón de Jesús de las Esclavas, perteneciente a una comunidad católica fundada en el año 1877. La zona cuenta en un radio de unos pocos cientos de metros con varios centros educativos religiosos, como el María Inmaculada (en la misma manzana), el Maristas de Chamberí (al otro lado de Rafael Calvo) o, también cercanos, el Blanca de Castilla y el Nicoli.
El PP propone un segundo cambio de nombre en el callejero de Chamberí, después del aprobado en 2020 al sur del distrito, junto a Alberto Aguilera. Entonces renombró la Plaza del Conde de Valle de Suchil con la denominación de Plaza de los Héroes de Baler, aprovechando que se acababa de colocar en este lugar un monumento a la memoria de Los últimos de Filipinas.
Durante la legislatura se han producido otros cambios en la denominación de algunos lugares de Chamberí, principalmente edificios municipales: el Teatro Galileo tomó recientemente el nombre del fallecido Quique San Francisco, el centro de mayores de Vallehermoso abrió como Antonio Mingote y la sala de estudios de Blasco de Garay recibió recientemente el polémico nombre de Vizcaíno Casas, un escritor defensor del franquismo.
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