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Natillas de mandarina y jengibre

Somos Chueca

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Con estas natillas de mandarina y jengibre conquistaréis a los más golosos y a los que no lo son tanto, no son nada empalagosas (la cantidad de azúcar se debe graduar al gusto y según la acidez de la fruta), salen muy cremosas y son facilísimas de hacer. Si lo estáis pensando, pues sí, se pueden hacer estas natillas con naranja, y el jengibre lo podéis obviar si no os gusta mucho.

INGREDIENTES: (4 personas)



  • 200 grs. de zumo de mandarina


  • piel rallada de dos mandarinas


  • 1 trozo de raíz de jengibre (del tamaño de una nuez)


  • 600 grs. de leche fresca semidesnatada El Cantero de Letur


  • 24 grs. de harina de maíz Celnat


  • 60-80 grs. de azúcar de caña integral BioArtesa o panela La Cesta Sostenible (según gustos y acidez de la fruta)


  • 4 yemas de huevo de gallinas felices El Arado




PREPARACIÓN:

Lava bien las mandarinas, ralla la piel necesaria y después haz el zumo. Pela el jengibre y pon los tres elementos en un cazo, zumo, piel y jengibre. Añade la leche (reservando un poco en un vaso para disolver la harina de maíz) y pon el cazo a calentar a temperatura media-alta.

Vierte en un cuenco las yemas de huevo y añade el azúcar, bate con las varillas hasta que se integre, sin llegar a espumar. Añade a las yemas la leche con la harina de maíz y mezcla bien.

Cuando la leche rompa a hervir retírala del fuego, tápala y deja un par de minutos para que infusione el jengibre, después retíralo. Vierte el preparado de las yemas de huevo al cazo de la leche.

Cuece a fuego lento sin dejar de mover con las varillas o con la cuchara de madera (no debe hervir en ningún momento), hasta que la elaboración espese un poco, cuando se enfríe espesará más.

Vierte las natillas en platos, cuencos o copas de postre (se pueden pasar por el colador), y deja enfriar a temperatura ambiente. Una vez frías, puedes reservarlas en el frigorífico tapadas con film transparente.

  Fuente: gastronomiaycia.com

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