Piden una plaza para David Bowie en Madrid
A las 30 calles de Madrid que cambiarán de nombre por su pasado franquista les empiezan a salir muchas novias. La última es la de una estrella que se acaba de apagar, el cantante y compositor David Bowie, recientemente fallecido y a quien ya reclaman un hueco en el epicentro rockero de la capital.
“Pedimos que la Plaza de Juan Puyol en Malasaña pase a ser la Plaza de Bowie, porque cosas como la Movida Madrileña o la modernidad tan característica de Madrid serían impensables sin Bowie: sencillamente no habrían existido”, escribe JT Prewitt en Change.org, plataforma desde la que ha lanzado la petición para que el Ayuntamiento de Madrid cambie el nombre del franquista por el del músico británico.
¿Por qué en Malasaña? “Nada mejor que un barrio tan artístico y con tanta tradición musical como este para ser el lugar perfecto de este homenaje”, explica el iniciador de la recogida de firmas. De momento no va por mal camino: en pocas horas ha reunido unos cientos de entusiastas apoyos.
“Que quiten las calles que enaltecen fascistas y las renombren con genios y artistas que han llegado a millones de almas como Mr. David Bowie”, justifica Cristina, una de las firmantes de una petición que cuenta con el apoyo de la presidenta de los hosteleros de Malasaña, Blanca del Amo. Ella también cree que un barrio dedicado a la música sería el lugar perfecto para homenajear al cantante fallecido.
Madrid, Malasaña y Bowie
David Bowie tiene una relación más espiritual que física con Malasaña: aunque no acudió nunca en persona -que se sepa- a este barrio del centro de Madrid, su música ha sido una de las más pinchadas en las cabinas de sus garitos a lo largo de décadas y su imagen está presenten en muchos locales como el Tupperware Club o el Angie.
El conocido como Duque Blanco visitó Madrid en tres ocasiones para dar otros tantos conciertos. El primero de ellos, en 1987, se celebró en el Vicente Calderón y supuso la primera actuación en España de Bowie. El segundo tuvo lugar en el rockódromo de la Casa de Campo, en 1990 y su despedida de la ciudad se remonta a 1997, con un último concierto en la sala Aqualung, que se quedó pequeña -cuentan las crónicas- para sus miles de fans.
Una plaza y muchos nombres candidatos
Renombrar la plaza de Juan Pujol no será sencillo para el Ayuntamiento, puesto que la petición de colocarle la denominación de David Bowie se une a varias ya existentes que cuentan con cierto apoyo vecinal, tal y como ha comprobado Somos Malasaña.
Muchos comerciantes y vecinos de toda la vida quieren que el lugar recupere el nombre popular que tenía hasta hace unas décadas, el de la plaza del Rastrillo, que adoptó después de albergar durante más de un siglo puestos de venta ambulante. Las nuevas generaciones prefieren que se la conozca como su segunda denominación popular, plaza del Madroño, en referencia a un emblemático bar del mismo nombre allí situado. Otros hablan de personalizarlo en vecinos ilustres del barrio ya fallecidos, como Moncho Alpuente o Las Costus, y también se escuchan muchas peticiones que tienen relación con la música, en las que surgen los nombres de La Movida, Josele Santiago, Javier Krahe... y ahora también David Bowie.
0