Kia Picanto, un superviviente que se pone al día
Nacido hace ahora 20 años, el Kia Picanto es uno de los pocos modelos del segmento A, el de los utilitarios de tamaño más reducido, que ha logrado sobrevivir a la tendencia de fondo del mercado que impone vehículos cada vez más grandes y pesados. Si contamos los coches de la categoría que se ofrecen en carrocería de cinco puertas, sobran dedos en una mano para identificar a los que resisten contra viento y marea junto al pequeño Picanto.
En dos décadas, el modelo coreano se ha anotado más de un millón de entregas en todo el mundo, 80.000 de las cuales se han realizado en nuestro país. Ahora ha llegado el momento de actualizar su tercera generación, lanzada en 2017, por la vía de los retoques estéticos y la incorporación de tecnologías avanzadas, algunas de ellas poco vistas en vehículos de este segmento.
En lo que atañe al diseño, el coche recibe una larga y discreta serie de modificaciones entre las que destaca sobre todo la banda luminosa que recorre tanto el frontal como la zaga en la versión más deportiva y equipada, denominada GT-line como es característico de Kia. Esta última incorpora llantas específicas de 16 pulgadas, en tanto que el modelo básico lleva unas de 14 pulgadas.
Nada de esto afecta al tamaño del Picanto, que sigue anclado en el filo de los 3,6 metros de longitud. El maletero dispone de 255 litros de capacidad con los asientos traseros en su posición habitual y alcanza los 1.010 litros con ellos plegados.
La paleta de colores para la carrocería se compone de nueve opciones, cuatro de las cuales se ofrecen por primera vez: Signal Red, Smoke Blue, Sporty Blue y Adventurous Green. El habitáculo está disponible en varios acabados: el de entrada en la gama lleva asientos de tela negra, mientras que el GT-line dispone de tapicería de cuero sintético, además de acabado interior en color negro brillante.
De serie se suministra un cuadro de instrumentos digital de 4,2 pulgadas y una pantalla central táctil de 8“ dotada de conexión Bluetooth para dos dispositivos móviles. El sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto y admite actualizaciones remotas por vía inalámbrica. El modelo más equipado cuenta con cargador inalámbrico para móviles que se suman a los puertos USB dispuestos en las plazas delanteras y traseras.
Por medio de Kia Connect, el usuario tiene acceso a servicios como la información de tráfico en tiempo real, previsiones meteorológicas, puntos de interés y datos sobre posibles lugares para aparcar, dentro y fuera de la vía pública. Dependiendo del país, puede además enviar a distancia indicaciones de ruta a su coche antes de un viaje, comprobar su ubicación y acceder, por ejemplo, a notificaciones de diagnóstico.
Para mover el nuevo Picanto se ha pensado en dos motores de gasolina de 1,0 y 1,2 litros de cilindrada, que entregan 63 y 79 caballos respectivamente. El primero representa una buena opción para quienes valoran la eficiencia por encima de todo, mientras que el segundo es preferible para los que desean más potencia con vistas especialmente a un uso esporádico en carretera. Ambos incorporan nuevos conductos de recirculación de gases de escape mejorados y un ajuste mejorado de las válvulas de admisión.
En los dos casos, la tracción se encomienda a las ruedas delanteras mediante una transmisión que puede ser manual de cinco velocidades o manual automatizada, que cuenta con unos actuadores que, como su propio nombre indica, permiten automatizar las funciones de accionamiento del embrague y el engranamiento de las marchas, todo ello con el fin de hacer más cómodos los trayectos por ciudad.
Seguridad ante todo
Si de algo puede presumir el Picanto después de la presente actualización es de atesorar un nivel de seguridad activa puntero en su categoría, que comprende (según versiones) sistemas de asistencia para evitar colisiones frontales, de frenada de emergencia -con reconocimiento de ciclistas y peatones- y de prevención de colisión frontal en intersecciones.
El modelo surcoreano incorpora de serie dispositivos de gestión de la estabilidad y de control de frenada en curva, además de hasta seis airbags y anclajes Isofix para sillitas infantiles. También puede contar con detector de vehículos en el ángulo muerto, monitor de fatiga, reconocimiento de límites de velocidad y asistente de tráfico trasero cruzado, a lo que se suman los acostumbrados sistemas de mantenimiento y aviso de salida del carril.
La gama del renovado Picanto consta de los acabados Concept, Drive y GT-line, y presenta un rango de precios comprendido entre los 16.527 euros que cuesta la versión básica con motor 1.0 y los 21.435 euros que hay que pagar por un modelo de 79 CV en acabado GT-line y con cambio manual automatizado. Como es marca de la casa, la garantía se extiende a siete años o 150.000 kilómetros.