Ni Peras Ni Manzanas no puede faltar a la cita anual del Orgullo, la fiesta mayor de nuestro colectivo. Un día para celebrar la igualdad de derechos y la diversidad, casi normalizada felizmente en nuestro país. Pero también un día para seguir reivindicando.
Por un lado, mientras sigan existiendo sociedades donde ser homosexual sea motivo de persecuciones, torturas e incluso la muerte, nos sentimos en la obligación de seguir alzando la voz. Y al mismo tiempo, en España, vanguardia de avances en derechos sociales, aún arrastramos una histórica mentalidad de fobia hacia la diversidad afectivo-sexual.
2017 es el año en el que se celebra por primera vez en España el World Pride, el Orgullo Mundial, y el lema elegido desde la Federación Estatal (FELGBT) es “Por los Derechos LGTBI en todo el mundo”.
Durante este año, diferentes organizaciones de derechos humanos daban la voz de alarma ante el brutal tratamiento que en Chechenia se estaba dando a la población LGTBI, con gravísimas violaciones de su libertad, integridad y dignidad. Han sido cientos de personas arrestadas, humilladas y torturadas, y enviadas a centros de detención ilegal.
La patente homofobia tanto de las autoridades chechenas como de la sociedad en su conjunto ha quedado reflejada en la respuesta dada a las denuncias realizadas por parte de la Unión Europea y de entidades como Human Rights Watch o la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA). Esta respuesta ha consistido en la poco pudorosa negación de los hechos, afirmando sin vergüenza que “de la homosexualidad en Chechenia se encargan las familias”, invitando a éstas a los conocidos “asesinatos de honor”, que es la forma habitual de tratar a nuestro colectivo en aquellos territorios.
El mapa de la homofobia en el mundo refleja situaciones muy dispares. En la Unión Europea, América de Norte a Sur, y algunos países de Asia, existe una conciencia colectiva más o menos mayoritaria de compromiso con los derechos humanos y la igualdad, lo que permite que la situación de derechos sociales siga evolucionado hacia el reconocimiento de la dignidad de todos y todas, y se aumenten los esfuerzos para erradicar el odio al colectivo LGTBI. Sin embargo, en infinidad de países ser homosexual es aún un delito castigado con penas de cárcel, y en muchos de ellos (de Asia, Africa y Oriente Próximo), incluso con pena de muerte.
No podemos quedarnos indiferentes ante esta situación, por ello denunciamos y exigimos a nuestros representantes políticos, tanto de nuestro país como de la Unión Europea, que se sumen a esta reivindicación por los derechos humanos de la población LGTBI mundial, escandalosamente discriminada, maltratada y humillada.
Este 17 de junio, en la ciudad de Murcia, nos manifestamos no solo para celebrar los derechos conseguidos en nuestro país, sino por todas aquellas personas que en sus países de origen no pueden hacerlo, y por quienes aún en países avanzados en materia de derechos siguen siendo discriminados, perseguidos o humillados por su orientación sexual. Sin olvidar que está pendiente que la Organización Mundial de la Salud retire la consideración de enfermedad a la transexualidad.
Y aunque en España el Orgullo de las personas Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales, ya no es tanto un acto de valentía desafiante como lo fue no hace muchos años, sino que es mayoritariamente una declaración de Derechos Humanos conseguidos desde la dignidad, el amor propio y la creencia interna del valor constitucional y humano de la igualdad; y aunque podemos sentir mucha satisfacción por los avances sociales conseguidos, con infinito agradecimiento a las personas que iniciaron esta andadura, debemos seguir avanzando por todos aquellos que aún sienten coartadas sus libertades y negado su derecho a la felicidad.
Debemos seguir reivindicando la necesidad de que se aplique la “Ley 8/2016, de 27 de mayo, de igualdad social”, aprobada en nuestra región y aún a la espera de acciones que la desarrollen, así como la tramitación de la Ley de Igualdad LGTBI registrada en el Congreso de los Diputados el pasado 4 de mayo, que dará cobertura legal a todo el territorio español.
Ambas leyes son una herramienta fundamental para terminar con las discriminaciones laborales, con el acoso en los colegios e institutos, con los grupos homófobos violentos que operan en nuestro territorio, con los grupos sociales que alimentan y fomentan la discriminación por orientación sexual en nombre de la libertad de expresión; son fundamentales para implantar la educación sobre la diversidad sexual y familiar, tan necesaria para seguir avanzando y continuar creciendo como sociedad en derechos y libertades.
La cita será este sábado 17, a las 18.00 horas, en la ciudad de Murcia.