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ENTREVISTA
Secretaria de la FAPA Juan González

Clara Sáenz de Tejada: “En Murcia se han normalizado las apuestas y más de 7.000 menores admiten jugar habitualmente”

Clara Sáenz de Tejada

Erena Calvo

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Psicólogos y expertos en adicciones las califican ya como la heroína del siglo XXI. Las apuestas se han convertido en otra droga más, con una alta incidencia en la Región de Murcia, que con casi 400 salones de juego repartidos por su geografía es la comunidad con una tasa más elevada de casas de juego por habitante de toda España. Para exponer todas estas cuestiones, Clara Sáenz de Tejada –secretaria de la Federación de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) Juan González– compareció el pasado jueves 23 de septiembre en la Asamblea Regional, donde reclamó además la eliminación de la exención de la tasa 310 del decreto aprobado de medidas fiscales urgentes para el sector de la restauración y la hostelería por la COVID-19 y que desgrava las tasas sobre las apuestas y juegos de azar.

¿Han constatado un aumento de casos de ludopatía entre los jóvenes murcianos?

Sí. En especial, durante la pandemia. Después del estado de alarma se incrementó tanto el juego presencial como el online. Aumenta el número de jóvenes y también se adelanta la edad a la que se inician. El 44% de las personas adultas ludópatas reconocen haber empezado con la práctica siendo menores de edad. En la Región hay 7.000 menores de entre 14 y 17 años que reconocen jugar habitualmente. Muchos de ellos podrán tener un problema patológico en el futuro, convertirse en adictos y tener que someterse a tratamiento. No es extraño, pues hay muchos colegios e institutos que tienen casas de apuestas a menos de cien metros. Hay muchísimos, casi 400 (cifras prepandemia), y se han seguido abriendo.

¿Cuáles son las exigencias de la FAPA?

Formamos un grupo de trabajo junto a la Asociación de Usuarios de la Sanidad Pública, la Federación de Salud Mental, Proyecto Hombre, la Unión Murciana de Adicciones (UMAD) y los jóvenes de Adictlescentes, estudiantes de un instituto de Murcia coordinados por una de sus maestras. Nos reunimos periódicamente, analizamos las últimas noticias y cifras, y organizamos actividades en torno a esta problemática. El objetivo es dar información a la sociedad sobre la ludopatía juvenil y adulta, pero en especial la que afecta a los más jóvenes. Las peticiones se centran en la retirada de bonificaciones y exenciones fiscales que tienen las empresas de juego en la Región desde el año 2012 y que se contemplan anualmente en los presupuestos, o en establecer unos ratios de números de casas de apuestas en función de los habitantes de cada localidad.

Para evitar concentraciones de este tipo de establecimientos.

Claro, entre otras cosas, para evitar que se concentre un número muy elevado de casas de apuestas en determinados barrios donde hay una mayor exclusión social, reducir el impacto socio económico y la distancia entre una sala y otra. Pero también es fundamental la distancia con los centros educativos, culturales, de salud o los parques infantiles, porque son lugares muy sensibles, vulnerables; deberían establecerse unas zonas de protección especial. Es curioso porque en las inmediaciones de colegios e institutos se prohibió instalar quioscos de venta de golosinas y se controla que en las máquinas de algunos centros escolares se evite la comida con azúcar o grasas saturadas, pero se permite que haya casas de apuestas pared con pared.

En cierto sentido, parece que se ha normalizado esa imagen.

Efectivamente, y es uno de los mayores problemas. Una maestra de Primaria me contaba como anécdota que cuando estudiaba el barrio con sus alumnos, cada vez eran más los chicos y chicas que al dibujar el mapa de los comercios de su zona incluían una sala de apuestas. Lo están viendo integrado en el paisaje urbano desde pequeños. Igual que saben que está la zapatería, la carnicería, la frutería o la panadería, tienen ya la visión de la casa de apuestas. Hay una accesibilidad, disponibilidad y normalización social.

Otro de los problemas es que se asocia con el deporte, y éste con una vida sana.

Eso lo ven los jóvenes en las mismas fachadas de las casas de apuestas. Los carteles con los futbolistas, chutando el balón; quieren transmitir una imagen muy limpia y deportiva, relacionada con la salud, pero el ambiente dentro es muyt turbio.

¿Qué le parecen los horarios de cierre y apertura? Hay también mucha permisividad...

Pueden estar abiertos prácticamente todo el día. Igual cierran a las dos de la mañana y vuelven a abrir a las cuatro. Pero bajan la persiana y los que están dentro se quedan muchas veces, no siempre llegan a cerrar de verdad. Durante la pandemia se les ha permitido permanecer abiertos cuando se cerró la hostelería; los que tenían cafetería no podían dar ese servicio, pero se les dejó mantener la actividad en el espacio de juego.

Durante su comparecencia en la Asamblea, puso también de manifiesto los 'ganchos' que utilizan en estos negocios para fidelizar jóvenes entre su público.

Sí, tienen unos precios mínimos. Los bocadillos por ejemplo están más baratos que en las cantinas de los institutos, o se les regala bebidas energéticas, con las que se alteran y alcanzan unos estados de ánimo que invitan a la compulsión. Se ha normalizado también la casa de juego como lugar de reunión social para los jóvenes. Se ha puesto de moda celebrar el 18 cumpleaños en el casino o en salones grandes, pero no solo en Murcia, también en otros puntos de España. Una especie de rito de iniciación.

Pero la Región de Murcia es la que tiene más salones de juego por habitante de todo el país, ¿verdad?

Así es. Las medidas que regulan el sector son más laxas y se ha apostado por la economía de ocio. Fíjate que en Murcia Turística (dependiente del Gobierno regional) se incluye como una opción para promocionar entre los visitantes; como si fuéramos Las Vegas de España. Aquí tenemos una casa de apuestas por cada 4.200 habitantes, le sigue Mallorca con una por cada 8.400 y el resto oscila entre una por cada 10.000 y hasta 70.000 habitantes.

¿Qué actividades de prevención realizan?

Tenemos una oferta de formación para familias en la que se incluyen distintas charlas, y una de ellas es sobre prevención a las adicciones. Antes sólo se abordaba el problema del alcohol y drogas, pero ahora también se ha integrado el juego online y presencial. En Proyecto Hombre tienen talleres para alumnos de Secundaria, así como para profesores y familias. Y hay otras asociaciones que también hacen una formación en prevención fundamental, pero se encuentran con una gran falta de recursos económicos y se tienen que nutrir de donaciones.

¿Cuál fue la reacción de los políticos murcianos ante sus peticiones y la exposición de esta problemática?

Nuestra petición se centra ahora en que el decreto ley de medidas urgentes para la hostelería por la COVID–19 no contemple el punto que tenía previsto de bonificación y exención de impuestos por la instalación de máquinas recreativas en los locales de hostelería. Pedimos que se retirara porque no nos parecía una medida urgente, es bonificar algo que a la larga traerá problemas mayores. La respuesta de PSOE y Unidas Podemos ha sido muy positiva. También Vox se alineó con la protección de la infancia y la familia, pero PP y Ciudadanos consideraron que la medida era necesaria. Así que supongo que el decreto saldrá de la Comisión sin ese punto, pero luego en el Pleno ya veremos lo que pasa.

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