Desconvocan las protestas en apoyo al empleado accidentado que Amazon envió solo y en taxi al hospital

La última reunión del Comité de Empresa en la sede murciana de Amazon se ha saldado con la cancelación de las protestas en solidaridad con el trabajador de la empresa de mensajería que fue llevado al hospital en taxi tras sufrir un episodio de parálisis. La votación promovida por CCOO, CGT, UGT, USO y Sindicato Independiente ha concluido en la desconvocatoria de las movilizaciones con 14 votos a favor, 4 votos en contra y 2 abstenciones. Según la CGT, los votos a favor de cancelar las movilizaciones provienen de CCOO, UGT y parte de os representantes de USO.

Según una nota de prensa publicada por el sindicato CGT, la justificación del resto de agrupaciones de los trabajadores ha sido que la corporación está actuando “de buena fe”, con cambios en actuaciones y protocolos. El delegado de personal de la CGT, Alfonso Martínez Valero, ha recordado que las medidas que está aplicando Amazon habían sido dictadas ya por la Inspección de Trabajo: “Buena fe no es cumplir un requerimiento de inspección, por mucho que repitan que actúan de buena fe no está siendo así”.

Miguel Martínez Clemente, vicepresidente del Comité de Empresa y Secretario general de la Sección Sindical de UGT-Amazon-RM1, confirma que tras el último accidente laboral “planteamos en una votación organizar una serie de movilizaciones y concentraciones pero posteriormente nos reunimos con la empresa que se comprometió al cumplimiento de la resolución de la inspección y aceptó algún punto de mejora más que propusimos”. En estos momentos, explica, ya está en marcha el nuevo protocolo “en el que deben desaparecer las irregularidades y no vemos necesario mantener las moviliaciones”. Eso sí, asegura, “estaremos vigilantes para que se cumpla y tenemos pendiente una reunión con el Fiscal de Salud Laboral de la Región de Murcia en los próximos días para plantearle de primera mano los incumplimientos detectados” y la práctica “habitual” de hacer pasar por accidente no laboral o enfermedad común la práctica totalidad de los accidentes.

En 2022, señala, “hubo 7 accidentes en Amazon y la empresa afirmó que todos fueron itinere, y no es cierto; vamos a exponer esos casos ante el Fiscal para ver si somos nosotros los que tenemos que denunciar o cómo proceder”, señalan desde UGT.

Por otra parte, el delegado de personal de la CGT, Alfonso Martínez Valero, ha denunciado que al trabajador accidentado, que continúa ingresado, aún no se le ha concedido la baja después de casi tres semanas: “Entenderíamos como buena fe si acordasen una baja para Juanjo”, reitera.

Su compañero de UGT, Martínez Clemente, concreta que la empresa “lo que hizo fue marcar una casilla en la que decía que no tenía evidencia de que el accidente se hubiera producido en el entorno laboral y a eso se agarraba la mutua, pero se ha subsanado; y es otro de los puntos que hemos negociado, que esa casilla desaparezca”.

Presión antisindical

Para Miguel Martínez Clemente, vicepresidente del Comité de Empresa y secretario general de la Sección Sindical de UGT-Amazon-RMU1, “es más que evidente el sistemático incumplimiento de la más básica normativa en prevención de riesgos laborales en esta gran empresa. Ya son muchas las denuncias, sanciones y sentencias de los tribunales que se van sumando en los distintos centros de trabajo que Amazon tiene en España, y que la presión antisindical que la empresa impone provoca que no se denuncien ni se vigilen adecuadamente la salud laboral de sus trabajadores”, ha indicado. 

Por el momento, CGT ha anunciado que mantienen su intención de proponer movilizaciones y ha adelantado que cuentan con el apoyo de las sedes de Bcn1 (Barcelona), Mad6 y Mad8 (ambos en la Comunidad de Madrid).

El pasado 13 de junio, Juan José Sánchez, de 43 años, acudió a su puesto de trabajo en la sede de Amazon en la pedanía murciana de Corvera. Tras comenzar su turno comenzó a experimentar fuertes dolores y parálisis en la mitad del cuerpo. En lugar de llamar a una ambulancia, desde la empresa se le arrastró con una silla de oficina hasta el exterior, donde le esperaba un taxi: “Lo dejaron como un perro”, contó su padre a este diario, Buenaventura Sánchez.