Noelia Muriana, artista plástica: “Debería haber más mujeres activistas en el colectivo LGTBI”

A Noelia Muriana hay que descubrirla. En sus lienzos y viedoarte la artista multidisciplinar estudia la sexualidad, los roles de género, cuestiona lo binario. No hay palabras para contener al terremoto artístico, tampoco al personal. Gesticula como si todo su cuerpo no fuera suficiente para expresar la intensidad de sus emociones, algo que compensa con su voz, también muy animada. La explosión de su mundo interior se plasma en sus obras, de colores explosivos y marcados volúmenes. Lo dicho, es mejor conocerla de cerca, lo mismo ocurre con su arte. En lo que queda de mes de junio expone en el Café Mariantonietta, uno de los epicentros de la plaza de la Tolerencia en Murcia, 'La fuerza de lo natural', una carta de amor al colectivo LGTBI y al feminismo, sus caballos de batalla.

Has elegido un emplazamiento muy especial para esta exposición, el café Mariantonietta, ¿por qué?

Siempre expongo aquí en el mes del Orgullo. A Luisa Guinea [antigua propietaria de Mariantonietta], le tengo mucho cariño, siempre ha sido un referente en Murcia como lesbiana, montando locales. La nueva dueña, Marga, también es muy bonica, y todos los años me guarda este espacio para exponer durante el 8M y en el mes del Orgullo.

Háblame de la exposición que has preparado para este año, ‘La fuerza de lo natural’.

Otros años la exposición se ha centrado solo en gays y lesbianas, he buscado que sea más contundente y llamativa. Pero esta vez quería que fuera más diversa y natural. Quería reflejar esta integración entre lo hetero y lo LGTBI.

Al final es muy importante el apoyo mutuo entre los miembros del Colectivo y los espacios de ambiente, sobre todo ahora que están desapareciendo en Murcia.

Están ocupando demasiados espacios los heterosexuales. Ellos tienen muchos, pero no nos dejan a nosotros los cuatro que tenemos. Aunque prefiero tener a mi lado heterosexuales amables y bonitos que de Vox. Esto es política, no arte, pero no lo puedo evitar.

Al final el arte, incluso aquel que defiende ser simplemente estético, también es político.

Una vez una persona con una situación de privilegio lanzó en un periódico que no es necesario que el arte sea político o reivindicativo. Me ofendió muchísimo, igual que yo puedo respetar que haya artistas que solo sean conceptuales o se quieran centrar en la estética sin hablar de política, hay que respetar a otros artistas que hablan de política o del Colectivo LGTBI.

Yo soy la primera que quiero estar tranquila en mi estudio, pintando o haciendo un videoarte y que nadie me moleste, pero luego cuando veo las injusticias en los medios de comunicación o en la calle, me buscan las cosquillas.

Esta exposición se ha instalado con motivo del mes del Orgullo, ¿cómo valoras la manifestación de este año en Murcia?

Ha sido muy bonita, con menos gente este año porque hacía mucho calor, pero luego se ha ido animando. Sí que reivindiqué que debería haber más mujeres activistas: en los discursos que se hicieron en el escenario, solo habló una mujer.

¿Crees que en la actualidad el activismo LGTBI está muy masculinizado?

En este caso no creo que sea por un afán de protagonismo de los hombres. El problema es que con estos temas las mujeres, aunque empezaron muy fuerte, luego terminaron por dividirse. Antes sí que había muchas tías, pero al final fueron desapareciendo. Las que quedan en el grupo de No te Prives, Mujeres Diversas, trabajan muchísimo, les tengo mucho cariño.

¿Cuándo decidiste que como artista querías dedicar tu arte al feminismo y al Colectivo?

Diría que fue cuando estudié Bellas Artes en Altea. Pero desde pequeña siempre tuve clarísimo que era feminista, aunque no supiera ponerle nombre porque veía la desigualdad en mi familia. Éramos cinco hermanos y veía que mi hermano no hacía la cama o no recogía la cocina. Los chicos tenían unos privilegios que nosotras no teníamos

Una vez mi madre me pilló intentando orinar de pie. Tendría siete u ocho años. Lo hice porque veía a mi padre ir al baño de pie. Pensé que, si ni mis padres ni mis hermanos hacían las tareas de la casa, debía ser por eso. Me encanta ser una mujer, pero no entendía por qué por el hecho de serlo debía sufrir un montón de desigualdades.

Durante la segunda jornada del décimo aniversario de elDiario.es Región de Murcia se abrió el melón de las galerías. ¿Cómo te afecta como profesional que se suela exponer un arte plácido, blanco?

Según la política que hay en la comunidad -no solamente en Murcia, también en la Comunidad Valenciana o en Madrid-, dejan exponer unas obras u otras. En Murcia desde hace muchísimos años no dejan exponer todo lo que trate de cuerpos desnudos, feminismo o LGTBI. Aunque quieran ir de modernos, eso no se expone en la ciudad, a no ser que sea el 8M o el mes del Orgullo.

Y si no se expone nada que escape de la norma en Murcia, ¿qué llenan las galerías?

Ni en la Región de Murcia ni en ninguna otra comunidad hay una explosión cultural ni la habrá porque la mayoría de los que exponen son hombres. Yo estoy pagando mis impuestos como los demás. El resto de mujeres y yo tenemos el mismo derecho que otros artistas a que nos subvencionen nuestras obras.

¿Por qué crees que quienes no te exponen o no te dan subvenciones identifican tu arte como disidente?

Yo no he inventado nada nuevo. Ya estaba en la prehistoria, se tallaban falos en piedra. Desde que entró Vox, los peperos creen que pueden decir lo que quieran. No sé lo que gastarán en Murcia en Semana Santa, no lo sé, pero han cogido mucho poder y puritanismo.