La Hacienda foral denuncia a Osasuna por delito fiscal tras aflorar la nueva deuda del club
Nuevo varapalo para la situación judicial y financiera de Osasuna. La Hacienda foral ha presentado ante los tribunales una denuncia contra el club por posibles delitos fiscales cometidos en relación con la nueva deuda de Osasuna, cifrada de forma provisional en unos seis millones de euros.
Una deuda de cuya existencia se ha sabido gracias a la auditoría que el club se vio obligado por ley a encargar, y cuyas revelaciones propiciaron la denuncia presentada por Osasuna por pagos irregulares y sin justificar durante las etapas de Izco y Archanco como presidentes. La denuncia anunciada por Hacienda va ahora en sentido contrario y acusa al club de nuevos incumplimientos fiscales.
El consejero de Hacienda y Política financiera, Mikel Aranburu, ya advirtió en el Parlamento de que si la inspección de Hacienda llegaba a confirmar la existencia de nueva deuda no aflorada en Osasuna, esta nueva cuantía no tendría “cobijo ni amparo” en la ley foral de reestructuración de la deuda del club que aprobaron UPN, PSN y PP en la anterior legislatura. La cuantía de la deuda contemplada en dicha ley sería, por tanto, de 52,8 millones y a ellos no podría añadirse la cantidad aflorada por Hacienda.
Según dicha ley, Osasuna podría reestructurar su deuda a través de la dación en pago de su patrimonio (43 millones de euros entre Tajonar y El Sadar) y la cesión a Hacienda del 25% de los derechos de televisión y el 25% de los derechos de traspaso de los jugadores. La ley obligaba a Osasuna a someterse a una auditoría que es, precisamente, la que ha descubierto la existencia de más deuda que la reconocida inicialmente por el club.
Hacienda entiende no solo que dicha deuda no está “protegida” por la ley de reestructuración, sino que, además, el club cometió con respecto a esa cantidad varios incumplimientos fiscales que podrían constituir delito. Por ello, y para evitar que los posibles delitos pudieran haber prescrito cuando se juzguen, Hacienda ha demandado a Osasuna ante los tribunales en el que parece ser el penúltimo capítulo judicial del club.
