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Errejón busca un perfil propio dentro de los socios del Gobierno de coalición

El líder de Más País y diputado en el Congreso, Íñigo Errejón.

Fátima Caballero

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“Cada voto nuestro estará al servicio de un Gobierno progresista”. Con estas palabras, Íñigo Errejón se lanzaba a la carrera electoral del 10N y anunciaba su candidatura bajo las siglas de Más País, después del fracaso de las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos que desembocó en una repetición electoral. Era un 25 de septiembre y todos los focos estaban puestos en su regreso a la política nacional, esta vez enfrentado a su anterior partido (Podemos). Pero su razón de ser –ser decisivo en la conformación de un Gobierno de izquierdas– quedó aniquilada por unos resultados modestos y un acuerdo de coalición exprés entre socialistas y Unidas Podemos. Ahora, más de cuatro meses después, el diputado de Más País trata de buscar su propio perfil de oposición en el Congreso más fragmentado de la historia con diecinueve partidos.

Esta última semana ha permitido a Errejón definir un poco más el papel que quiere desempeñar en esta legislatura. El líder de Más País ha logrado la presidencia de la comisión anticorrupción en el Congreso y se ha desmarcado del Gobierno en cuestiones de memoria histórica que “han demostrado el perfil propio”, aseguran algunos integrantes del partido. “Las ganas que tenemos de trabajar en el Congreso ya han mostrado en estas primeras semanas que estar aquí provee de visibilidad política y de margen de maniobra”, añaden fuentes cercanas a Errejón, justificando la candidatura del 10N tras las voces internas que defienden que se “precipitaron”.

El partido en Madrid, único territorio donde está consolidado, tiene previsto definir su estructura orgánica el próximo 2 de mayo en una asamblea fundacional. Pero todo este esfuerzo por ganar un perfil propio puede quedar en papel mojado con las nuevas citas electorales en Euskadi, Galicia y Catalunya, a las que Más País tiene prácticamente descartado concurrir, aseguran algunos dirigentes, que consideran que los próximos meses las campañas electorales se llevarán todo foco mediático restando relevancia al Congreso de los Diputados y al propio proceso interno.

Todo mientras Manuela Carmena, artífice y referente del partido, se distancia cada día más de la formación y, sobre todo, del proyecto que ha diseñado Errejón. La exalcaldesa de Madrid aseguraba esta semana en una entrevista con Antonio Miguel Carmona (PSOE) que “se equivocó” al fundar Más Madrid, que ella había pensado como una plataforma para configurar a su equipo.

La desvinculación de Carmena del proyecto político de Más País ha sido cada vez más notoria. Pese a que se unió al cierre de la campaña y echó una mano durante la misma cuando las encuestas comenzaron a pronosticar el batacazo electoral, durante la presentación de su libro a principios de diciembre, la exprimera edil aseguró que no tiene “ninguna relación” con el partido ni tampoco “especialmente” con su líder, Íñigo Errejón. “No estoy afiliada a nada”, zanjaba en la presentación de 'A los que vienen' (editorial Aguilar), pese a que desde el entorno de Errejón siempre han asegurado que Carmena tendría un puesto honorífico cuando el partido se constituyera.

Una oposición “independiente” al Gobierno

Errejón se quiere centrar ahora en proyectar un perfil propio en el Congreso de los Diputados. Los suyos reconocen que Errejón estuvo “desaparecido” las primeras semanas en las que se fraguó el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, pero ahora, desde que la legislatura ha echado a andar, “está teniendo más visibilidad y más foco mediático”. La presidencia la Comisión de Auditoría de la Calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales y legales, conocida como la Comisión Anticorrupción del Congreso, gracias al apoyo de PSOE y Unidas Podemos, es “un gran foco”, consideran, además de que contar con una presidencia de comisión supone un suplemento salarial de 1.431 euros mensuales, así como la disponibilidad de un asistente.

“Este lunes tenemos ya un encuentro con las principales asociaciones que luchan por la transparencia, por la calidad democrática, por el control democrático y la rendición de cuentas. Queremos ir trabajando así una primera agenda que propondremos a los portavoces que están en la comisión, para que sea una comisión útil”, explican desde Más País.

Fuentes de la formación aseguran a eldiario.es que la intención del líder de Más País es hacer una “oposición independiente, progresista y constructiva”, desde una postura también de cierta lealtad al Gobierno: “Lo que tenemos claro es que no vamos a hacerle el juego a las derechas”, inciden. “Somos fundamentales para que este Gobierno pueda seguir desarrollando medidas pero nosotros no tenemos un compromiso político ni ideológico que nos encorsete, apoyaremos a este Gobierno en la medida que avance pero es fundamental que haya una fuerza inequívocamente progresista, justicialista, verde y feminista que pueda plantear retos, dudas o tensiones que no solo vengan por la derecha”, inciden.

En Más País resaltan, para ejemplificar esa independencia, las diferencias que ha mantenido Errejón los últimos días con temas de memoria histórica. El diputado se desmarcó de la postura del Gobierno cuando el PSOE y Unidas Podemos votaron en contra de hacer público el historial de Billy El Niño y se ha opuesto a la propuesta de reforma del Código Penal anunciada por el Gobierno para incluir como delito la apología y exaltación del franquismo.

“Las restricciones al derecho a la libertad de expresión se convierten en un boomerang, en un arma de doble filo”, declaró Errejón tras el anuncio de la medida por Adriana Lastra (PSOE) en un desayuno informativo. El líder de Más País argumentó que al franquismo se le combate “mejor con memoria, con justicia y con reparación” y “no con delitos de opinión”, como defienden juristas consultados por este medio. “Muchas barbaridades que dicen los señoritos de Vox no me gustan y por eso no pediría prohibirles o ilegalizarles”, añadía.

Desde la formación consideran que “lo fundamental aquí es haber demostrado autonomía ideológica con respecto al Gobierno y por tanto cumplir una función: irle marcando hitos, retos o tensionándolo en un sentido progresista que haga que se atreva más. Siempre que este Gobierno se atreva, puede contar con nosotros”.

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