La comparsa que cantó sobre 'la manada': “El pasodoble no sólo habla de esa mujer en concreto, sino de lo que sentimos la mayoría”
- La comparsa mixta 'Las irrepetibles' de Alcalá de Guadaíra salta a la fama por mostrar una letra en la que defiende la entereza de una víctima porque “después de esquivar las cornadas de aquella manada, salgo y celebro cada semana que sigo viva”
“Hoy me confieso que no soy una monja ni estoy muerta. Porque llega el jueves y voy sonriéndole al fin de semana. Un chaleco mono, los labios rojos y una minifalda. Dejo atrás el uniforme y despertar de madrugada. Si es por trabajar a nadie le importa que salga de noche y en falda corta. Pero si me arreglo para ir de fiesta, para ir de fiesta soy una golfa. Dos, me tomé dos copas después del cine, cena con amigos y luego fuimos a bailar, bailar y no paré de reírme. No, no soy yo quien merece que me condenen, me encierren y me vigilen. Yo se lo firmo, si usted lo pide, no necesita más detectives. Que aquel día pensaba que me moría y después de esquivar las cornadas de aquella manada, salgo y celebro cada semana que sigo viva”.
Este pasodoble no ha pasado inadvertido en la ronda de preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (COAC), que se caracteriza por ser irregular en la calidad de las agrupaciones que comparecen en el Teatro Falla.
Esta letra, de la comparsa Las irrepetibles de Alcalá de Guadaíra, ha tenido una gran repercusión en las redes sociales y ha lanzado a la popularidad a este grupo sevillano, compuesto por 12 mujeres y seis hombres. La supuesta violación de una chica durante los Sanfermines de 2016 llega al Falla.
La letra se hizo notar en las tablas del escenario y está dando mucho que hablar a posteriori. Su autor es Antonio Medina, componente de la comparsa, que explica cómo surgió la idea de escribirla: “Sonará muy típico y poético pero me abordó la inspiración. Viendo las noticias y quedándome perplejo al oír el tema de lo del detective, aparece por mi mente una mujer fuerte delante del juez hablando claro, sin excusarse por divertirse sino explicando que tras ese trago tiene una razón más para celebrar la vida”.
Antonio es autónomo y se dedica a la reparación y el mantenimiento de temas eléctricos. Recuerda que cuando llevó la letra al ensayo para que la vieran los componentes de la comparsa, la acogida fue buena. “La letra se la mostré al grupo personalmente, es el mejor termómetro para saber si es buena idea, y las caras y comentarios fueron increíbles; aunque no tanto como para imaginar esto”.
Y es que han saltado a la fama de un modo inesperado. La gente quiere saber qué hay detrás de una agrupación mixta y cómo se han sentido cantándolo en el templo del Carnaval de Cádiz. Rosa Jiménez, una de las componentes, expone un punto de vista diferente al contenido del pasodoble: “Yo me identifico más con la primera parte porque como madre salir de fiesta con las amigas también está mal visto. El pasodoble no sólo habla de esa mujer en concreto, sino de lo que sentimos la mayoría por tener vida estando casada y con hijos”.
Si durante la primera semana se habló mucho del papel del Carnaval para bromear con asuntos como el procés, en este caso se aborda un tema muy delicado. Laura Vera, otras de las componentes de la comparsa, se enorgullece de que “podemos ser la voz de lo que piensa mucha gente. El Carnaval está para decir lo que se piensa y hay que aprovecharlo. Defendemos que después de una tragedia de tal calibre la vida debe seguir y no tenemos que ser juzgadas por ello”.
Pero no quieren que se tilde a esta agrupación de feminista porque, dice la directora, Clara Rojas, “no lo vemos como feminismo, sino simplemente defender a la figura de la mujer. No tiene por qué ser el sexo débil y con miedo a lo que te pueda pasar. Nosotros no tocamos sólo temas de mujeres, aunque si sale de la voz de una mujer llega más”.
El autor de la mayor parte del repertorio es Jaime Cruz que señala que “no vamos a encasillarnos en ese tipo de letras. Además, nos gusta que nos consideren una comparsa, sin apellido de femenina, ya que en Carnaval no hay liga femenina ni masculina. Todos competimos por igual sin que se tenga en cuenta número de féminas integrantes en los grupos”.