'El rastro de su voz', el parto literario tres años después del periodista Antonio J. Sánchez
“Una fría tarde de 1945, Martín llega a San Nicolás, un hogar para niños huérfanos con trazas de mansión embrujada donde permanecerá hasta que su madre se cure de una tuberculosis; antes de marcharse, ella le hace valedor del mayor de sus tesoros: El Rastro de su Voz, un pequeño disco de pizarra que cambiará su vida para siempre”. Así se resume la sinopsis de El rastro de su voz, una novela con la que el periodista onubense Antonio J. Sánchez debuta como escritor, cumpliendo “lo que quizás es la asignatura pendiente de cualquier periodista”.
No se trata de un libro en forma de relato al uso, sino de 522 páginas que hacen que el lector siga los pasos de Martín a la vez que recorre las calles de la Huelva de 1945, o la playa de Matalascañas, e incluso cruza el Atlántico. Y todo en base a una misteriosa herencia, un disco de pizarra “que es algo más que un trozo de plástico, una canción maldita que le arrastrará durante años por un laberinto de secretos y mentiras, y por la que un misterioso coleccionista de objetos únicos está dispuesto a pagar toda una fortuna”.
“Quería contar algo usando un elemento que produce cierta nostalgia, y aunque los discos de vinilo comenzaban a despuntar, los de pizarra eran algo muy de la época, con una única canción”, un elemento misterioso que sirve para que el lector no despegue los ojos de las páginas para seguir “una intriga de luces y sombras ambientada en el espejismo de una Huelva olvidada de fachadas blancas y viejos palacetes modernistas, desde las tinieblas de la posguerra hasta los albores de una ciudad devorada por la modernidad entre espirales de vapor y ceniza”.
“Fue un proceso de aprendizaje”
A pesar del innegable buen resultado de la obra, en la que se ha cuidado todo, incluida la portada, con imágenes de la Huelva de hace 70 años, el autor admite que lo que ha cogido en sus manos el lector no tiene nada que ver con la primera vez que encendió el ordenador para rellenar el primer folio: “Fue un parto que comencé hace cosa de tres años, que empiezas a escribir algo que no tiene absolutamente nada que ver con lo que se termina haciendo, con lo que entiendo que se ha tratado de un proceso de aprendizaje, a ver donde puedes llegar, como llegas, y dejando en el camino muchos fines de semana, fiestas y puentes, para invertirlo en cumplir una asignatura pendiente que puede que tenga cualquier periodista, como puede ser escribir un libro”.
Con todo ello, ha elaborado una historia mitad de misterio, intriga, sorpresas o nostalgia, pero aclara que, aunque el lector prácticamente no sale de Huelva en todo el relato “no es una historia localista, sino una universal que podría ocurrir en cualquier sitio”, hasta el punto de que en un momento del relato sus personajes desembarcan en Nueva York: “Conocí esa ciudad en mi viaje de bodas, y siempre pensé que si escribía una novela mis personajes se pasearían por ella”, señala.
Para él, su libro también es un homenaje a la Huelva “preindustrial, que prefiero ese término al de posguerra, esa Huelva que no es tan lejana, pero la vemos como un espejismo y a muchos no nos dio tiempo a conocer”.
Un periodista todoterreno
Antonio J. Sánchez es periodista y presentador de televisión en Huelva, lugar desde el que se asomó al mundo en abril de 1981. Hoy día, y tras haber pasado por varios medios de comunicación, es uno de los rostros habituales de la pequeña pantalla en su ciudad natal. No obstante, desde mucho antes de todo eso, siempre supo que sus pasos llevaban otro rumbo.
Durante años ha colaborado en diversos programas de divulgación literaria y cinematográfica. Este hecho le llevó a conseguir en 2011, junto a su amigo y colaborador Alfonso Merelo, el Premio Ignotus a la Mejor Producción Audiovisual que concede la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror, por el espacio A través del espejo de UniRadio.
Por cierto, no descarta que la novela tenga una segunda parte, aunque, por el momento, está disfrutando del resultado de su primer parto literario.