Priego de Córdoba y el aceite de oliva “campeón del mundo”
“A los pies de la atalaya natural en la que se ubica Priego de Córdoba, encontramos una fértil planicie respaldada por un circo de montañas”. La bucólica, y acertada, descripción responde a la tierra que produce el zumo de aceituna “campeón del mundo”. Con denominación de origen propia, como las vistas que la ciudad regala del Parque Natural de las Sierras Subbéticas desde el barrio antiguo o los vestigios prehistóricos, ibéricos y romanos que conserva el pueblo cordobés.
El aceite de oliva virgen extra de la comarca acumula más de 400 preseas en diferentes mercados. Entre ellas el de mejor oro líquido a nivel internacional, un reconocimiento que se presenta como justificado aval. La Denominación de Origen Protegida Priego de Córdoba está formada por los municipios de Almedinilla, Carcabuey, Fuente Tójar y la propia Priego. En torno al “sabor de Andalucía”, actividades que maridan con el turismo: visitas al olivar, al proceso de recolección, a almazaras, a catas o a degustar desayunos o meriendas molineras.
Sabor a culturas antiguas y calles sinuosas
Aunque el sabor que pervive en la zona alcanza antiguas culturas. Asentamientos históricos que diseminan aldeas por el territorio cordobés que tuviera de nombre hispanomusulmán Baguh, caso de Zagrilla Alta, Zamoranos, Camponubes, El Tarajal, El Solvito, El Poleo… Rodeadas todas de parajes naturales de excepción. Como la entidad local autónoma de Castil de Campos, pueblo encaramado en la sierra y trazado de sinuosas calles y plazas.
La arquitectura rural se une al paisaje y adentra al visitante en la respuesta del pueblo a las necesidades. A la idiosincrasia, a la cultura propia al fin. En el siglo XVIII el municipio experimentó una fase de bonanza económica ligada a la industria textil, riqueza que permitió revestir del extraordinario manto de arte barroco que exponen sus calles. Y que explota unido al patrimonio paisajístico, cuentan rutas como Turismo y Aceite o Caminos de Pasión.
Qué visitar
Priego monumental: El barrio de la Villa, conjunto histórico-artístico y antiguo núcleo urbano de origen árabe y su epílogo abierto al paisaje andaluz, el balcón del Adarve. El castillo, las carnicerías reales, la fuente del Rey o de la Salud, casas señoriales, iglesias… El encuentro con la naturaleza llega pintado de color, de tierra y aire, de sol y agua, con los lienzos de la Subbética y parajes como el macizo de Horconera, la sierra de Albayate, el pico Bermejo o el río Genilla.
¿Museos? El Histórico Municipal ofrece una visita a la evolución del asentamiento humano, desde el paleolítico y neolítico al calcolítico y la Edad del Bronce, Roma y la Edad Media. Un espacio único en España por su temática es el Centro de Arte Antonio Povedano del Paisaje Español Contemporáneo, dedicado a las formas de interpretar el paisaje a través de las obras de los mejores especialistas españoles del género. Y, además del Museo de la Almendra de Zamoranos, están casas museos como Adolfo Lozano Sidro, Castil de Campos o la casa natal de Niceto Alcalá Zamora, primer presidente de la II República.
Dónde comer y dormir
Para comer. Aceite de oliva virgen extra (AOVE). Es el producto estrella. El más premiado a nivel nacional e internacional. Definido por su frutado intenso, su amplia gama de aromas… pruébenlo solo, regado en una hogaza de pan.
Los platos tradicionales alcanzan la amplia gama de los 'potajes' y los derivados de la matanza del cerdo como morcilla de sesos, asientos de lomo o chicharrones. Otra gastronomía enseña flamenquines, rabo de toro, cazón en adobo, revuelto de collejas, lomo de orza… y salmorejo, por supuesto. Hay mesa en restaurantes como Balcón del Adarve o La Fuente de Zagrilla y bares como El Castillo o La Tabernilla.
Para dormir. Desde los baños árabes de Casa Baños de la Villa a hoteles y hospederías como Huerta de las Palomas o Villa Turística de Priego, casas rurales e incluso el camping Cortijo de los Villares o el albergue La Tiñosa.