El PP sale en defensa de los cazadores y lamenta que se les prohíba salir del municipio “sin contar con nadie”

El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha anunciado que el grupo parlamentaria pedirá la comparecencia del consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, en las Cortes regionales, para dar voz a la Mesa de la Caza a raíz del decreto de limitación de la movilidad para cazar en la región que prohíbe salir del municipio para cazar. Así lo ha anunciado Núñez durante una reunión telemática con el vicesecretario nacional, Antonio González Terol, en la que han participado varios miembros del PP regional y en la que se ha debatido sobre la necesidad de que la actividad cinegética siga funcionando en Castilla-La Mancha ya que cuenta con un volumen de negocio cercano a los 604 millones de euros, suponiendo el 1,7 por ciento del PIB regional, y mantiene 24.000 empleos.

Es por eso que el presidente de los ‘populares’ en la región ha insistido en su intención de solicitar la comparecencia del responsable de Desarrollo Sostenible del Gobierno de García-Page en las Cortes, para que se pueda dar voz a la Mesa de la Caza una vez que esta decisión se ha tomado, “como suele ser habitual en el ejecutivo regional, sin escuchar a los afectados por la misma y de manera unilateral sin buscar soluciones intermedias”.

Además, ha añadido que Page “no ha estado durante todo este tiempo, no ha contactado con las entidades que componen la Mesa de la Caza, ha estado escondido y de perfil y para lo único que ha aparecido ha sido para prohibir de manera unilateral”.

Según Núñez, “ya es habitual” que el Gobierno regional “no escuche y acuda directamente a prohibir sin ofrecer soluciones intermedias, sin escuchar y sin negociar con los principales afectados por sus decisiones, por eso se forzará la comparecencia del consejero del ramo, con el fin de que la voz de los afectados llegue a las Cortes regionales y el gobierno pueda escuchar sus soluciones”.

De igual forma, ha subrayado la importancia de la caza, una actividad que tanto a nivel económico como medioambiental es “necesaria para el desarrollo de la región y a la que no se le puede poner freno de una porque significaría la pérdida de muchos empleos y un daño irreparable al medio ambiente”.