Def con dos insisten en un ‘veto’ en Toledo, por presiones empresariales
Muy duro es el comunicado que ha hecho público la productora Québola en nombre de Def con Dos. En su página de Facebook acusan al Ayuntamiento de Toledo de haber presionado a la sala La Pasarela para evitar el concierto que tenían programado para el día 28 de marzo, señalando amenazas de sanciones económicas e, incluso, la actuación de la Policía Nacional en el caso de insistir con el evento. “Cuesta comprender y asimilar este veto explícito a Def con Dos en la ciudad de Toledo, digno del caciquismo localista más rancio”, señalaba el grupo en la red social.
El Gobierno municipal ha señalado que se trata de una acusación “absoluta y rotundamente falsa”, desmintiendo así el comunicado de las redes sociales, arguyendo que se trata únicamente de la falta de licencia del local para la celebración de conciertos. Además, el Ayuntamiento de Toledo señala que el local no dispone tampoco de las medidas de seguridad necesarias para la celebración de un acto que ya tenía todas las entradas vendidas. El Consistorio asegura también que no se han solicitado “en ningún momento” la licencia para celebrar conciertos.
Mientras el local La Pasarela ha señalado a eldiario.es/clm que se trata de problemas burocráticos, a pesar de llevar un año ofreciendo conciertos sin problemas, Québola Producciones afirman que realmente es un caso de censura a Def con Dos. Desde la organización señalan que están seguros que los otros dos artistas que han tenido que cancelar su concierto este fin de semana, Patricia Tapia y Luis Ramiro, podrían haber tocado sin problemas si no hubiese estado Def con Dos de por medio. La organización de los locales ha publicado en las redes sociales “que no han recibido ninguna amenaza por parte del Ayuntamiento” y han admitido que no tienen los permisos vigentes.
Pero para Québola Producciones, estos son matices detrás de una situación “sospechosa”. En este sentido, los representantes de la organización han señalado que cuando se les comunicó la cancelación del concierto se hizo mención a presiones de “alguien más que tiene salas de concierto” en Toledo, agregando también que las coincidencias se acumulan. Ya en 2009, afirman que no pudieron tocar en la capital castellanomanchega, debido a presiones del Arzobispado de la ciudad, que los calificó de “satánicos” por haber participado en el proyecto de la película “El día de la bestia”.
“Para nosotros las presiones externas son censura, porque fuera de un Ayuntamiento no se pueden tomar decisiones”, han señalado de la productora, quienes se han referido también a un grupo que lleva una “asociación sin fines de lucro” en Toledo para ilustrar las presiones a las que se refieren. Además, se han mostrado altamente indignados por las “amenazas” de sanciones económicas e, incluso, de actuación policial de las que han tenido conocimiento en el caso de seguir adelante con el concierto. Para finalizar, han asegurado que harán todo lo posible para volver a Toledo, para dar una oportunidad a los seguidores del grupo de estar en la presentación de su nuevo disco.
